La segunda sesión de semifinales del COAC 2025 destaca por la crítica social y la innovación en los repertorios

La segunda sesión de semifinales del COAC 2025 fue un derroche de emoción, ironía y crítica social. La noche comenzó con la actuación del coro La Desafinada, que brilló con su capacidad vocal y sus letras incisivas sobre temas actuales, como la situación política y social de la ciudad, además de una emotiva oda al Carnaval gaditano. Esta crítica no quedó allí, ya que la chirigota Los Calaíta (fuimos a por tabaco), una chirigota de toda la vida se encargó de abordar, con su característico humor absurdo, temas como la crisis en Palestina y la situación de la sanidad, generando risas pero también reflexión.
El cuarteto Un clásico nunca falla no se quedó atrás, parodiando la evolución del Carnaval y comentando, con tono sarcástico, las absurdas situaciones del día a día, demostrando que la crítica social no está reñida con el humor. Por su parte, el coro Cádiz, el Show ofreció una interpretación desgarradora, homenajeando a Adela del Moral y lanzando críticas a la xenofobia y el racismo que siguen siendo relevantes en la sociedad actual.
La comparsa Las Ratas se centró en la denuncia política, abordando temas como la turistificación y la pobreza en Cádiz, aunque algunos consideraron que el impacto de sus letras no fue tan fuerte como en otras ediciones. Por otro lado, la chirigota Los Hermanos del Buen Fin propuso un espectáculo de humor sofisticado, combinando lo surrealista con una crítica profunda que, aunque no causó la misma emoción que en años anteriores, mantuvo la atención del público por su originalidad.
Finalmente, la comparsa La Valla dejó una huella imborrable con su reivindicación feminista y su denuncia a la desigualdad, la inmigración y la gestión política. Su potente mensaje y su estilo latinoamericano lograron emocionar y destacar en la noche. La sesión estuvo marcada por agrupaciones que, a través de su arte, no solo buscaron hacer reír, sino también reflexionar sobre las problemáticas sociales más urgentes.