Un estudio andaluz describe la evolución genética del Virus del Nilo Occidental y su expansión en Europa

Un estudio realizado por científicos andaluces ha revelado nuevos hallazgos sobre la evolución genética del Virus del Nilo Occidental (VNO), un patógeno responsable de contagios en humanos. La investigación, publicada en la revista científica ‘One Health’, describe la aparición de un nuevo linaje 2 del virus en Andalucía, lo que indica un cambio en su epidemiología y un incremento de su potencial endémico en la región.
El análisis fue realizado por investigadores del Sistema Integrado de Epidemiología Genómica de Andalucía (SIEGA), un sistema impulsado por la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía. Según el estudio, el linaje 1 del VNO había sido el principal responsable de los contagios humanos en España, pero en septiembre de 2024 se confirmó la presencia del linaje 2, lo que marca un cambio importante en la propagación del virus.
Este linaje 2, que se detectó por primera vez en 2004 en Hungría, ha ido expandiéndose por Europa Central, Rusia y la cuenca del Mediterráneo Oriental, convirtiéndose en un patógeno endémico en esos territorios. Aunque se identificó en aves de Cataluña en 2017, no fue hasta el año pasado cuando se registró el primer caso humano autóctono en Andalucía, lo que ha hecho saltar las alarmas.
Los expertos indican que factores como el cambio climático, la alteración de los patrones migratorios y el aumento de la población de aves, principales vectores del virus, podrían haber facilitado su expansión. Los datos genómicos obtenidos a través del SIEGA permiten identificar la evolución, procedencia y transmisión del virus, lo que es clave para diseñar estrategias sanitarias de prevención y control.
El trabajo de SIEGA no se limita al VNO, sino que también abarca otros patógenos como el SARS-CoV-2, la gripe y el virus respiratorio sincitial, ofreciendo así un control epidemiológico integral que ayuda a mitigar posibles brotes en Andalucía.
El enfoque ‘One Health’ implementado en este sistema permite abordar de manera coordinada la salud humana, animal y ambiental, lo que resulta fundamental para el control de patógenos que pueden propagarse a través de animales, ganado y la cadena alimentaria.