Chiclana lanza la Zona de Buenas Emociones para transformar su centro urbano
El Ayuntamiento presenta la web informativa de esta nueva Zona de Bajas Emisiones, que busca mejorar la calidad del aire, fomentar la movilidad sostenible y hacer del centro de Chiclana un espacio más agradable para residentes y visitantes.

El Ayuntamiento de Chiclana ultima los preparativos para la puesta en marcha de la Zona de Buenas Emociones (ZBE), una iniciativa municipal que transformará el centro urbano con restricciones al tráfico y mejoras en la movilidad y la estética urbana. El alcalde, José María Román, presentó este lunes 13 de mayo la nueva sección de la web municipal dedicada a la ZBE, donde la ciudadanía puede consultar toda la información sobre este proyecto: su funcionamiento, áreas afectadas y condiciones de acceso.
La medida, obligatoria para municipios de más de 50.000 habitantes como Chiclana, tiene como objetivo reducir las emisiones contaminantes y potenciar un centro urbano más saludable, transitable y atractivo. Según explicó Román, la Zona de Buenas Emociones no solo limitará el paso de vehículos, sino que también forma parte de un plan integral para revitalizar el casco histórico: “Queremos que se pueda caminar y disfrutar del centro de Chiclana y sentirse orgullosa de ella”.
La ZBE abarca una amplia zona delimitada por calles emblemáticas como Iro, Paciano del Barco, Goya, San Antonio, Plaza de España, Rejas Verdes y el Parque de los Buenos Tratos. En esta área, se establecerán restricciones a la circulación de vehículos en función del horario y del tipo de etiqueta medioambiental.
Durante el horario de 8:00 a 15:00 horas podrán circular los vehículos particulares, autobuses, vehículos de carga y taxis con etiquetas 0, Eco, C y B. De 15:00 a 8:00, solo se permitirá el acceso a vehículos con etiquetas 0, Eco, C, además de autobuses, mercancías y taxis que cumplan con esos requisitos. En todo momento podrán acceder residentes, vehículos autorizados y bicicletas.
El alcalde ha recalcado que esta iniciativa lleva gestándose desde hace dos años y ha sido posible gracias a los fondos europeos destinados a movilidad sostenible. “Hemos impulsado actuaciones como la reurbanización de las calles Fierro, Iro y Arroyuelo, la transformación de la Plaza de España y la Alameda del Río, la nueva estación de autobuses o los carriles bici del centro”, enumeró. También se han desarrollado acciones como el podómetro urbano y el metrominuto, que promueven el hábito de caminar con distancias orientativas a pie entre puntos clave de la ciudad.
Román también destacó que el grado de aceptación de la ZBE ha sido “muy importante”, con solo siete alegaciones recibidas durante el periodo de exposición pública, entre ellas las presentadas por Vox y la organización Toniza. Una vez se resuelvan, la Zona de Buenas Emociones entrará en vigor con un periodo de prueba de un año.
El gobierno local apuesta por un modelo de ciudad más amable y sostenible, con zonas de aparcamiento gratuito como La Longuera —a cinco minutos a pie del centro—, así como parkings subterráneos y zonas de estacionamiento regulado cercanas. “La Zona de Buenas Emociones será muy importante para que la ciudadanía pueda disfrutar de su ciudad y sentirse orgullosa de ella”, concluyó el alcalde.