Incendios forestales 2025: cómo prevenirlos y actuar para evitar daños mayores
El Gobierno lanza el Plan Nacional de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales con más inversión y recursos para proteger el territorio y la población durante el verano.
El aumento de las temperaturas y la falta de lluvias incrementan el riesgo de incendios forestales este verano, por lo que es fundamental extremar las precauciones y conocer las pautas para actuar en caso de fuego. El Consejo de Ministros aprobó el 10 de junio el Plan Nacional de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales 2025, que destina más de 115 millones de euros a medidas preventivas, operativas y de refuerzo estructural.
Este plan, coordinado por diez ministerios, mantiene un dispositivo que incluye a la Unidad Militar de Emergencias (UME) con 1.400 efectivos, 14 aviones especializados y el apoyo de 63 aeronaves gestionadas por el Ministerio de Transición Ecológica. Además, se suma la colaboración de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) para asistir a las comunidades autónomas.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitirá predicciones diarias sobre el riesgo de incendio, mientras que drones monitorearán las zonas con mayor peligro. La Fiscalía de Medio Ambiente intensificará la vigilancia y persecución penal de los responsables, y el SEPRONA de la Guardia Civil trabajará en la identificación de causas y culpables.
El plan contempla sanciones para el uso indebido de recursos y para quienes incumplan las normas de prevención. En 2024, el número de incendios fue el más bajo en la última década, con 6.134 siniestros, aunque hubo cinco fallecidos y cerca de 7.000 evacuados.
Un incendio forestal es un fuego que se propaga sin control por terrenos forestales no destinados a arder, causando daños medioambientales y afectando a la población y sus bienes. La mayoría de estos incendios tiene origen humano, por negligencia o actos intencionados, aunque algunos pueden originarse por causas naturales como rayos.
Para evitar incendios, se recomienda no arrojar colillas ni basura, no encender fuegos en el campo, respetar las normas sobre quemas autorizadas y acampar únicamente en zonas permitidas. En caso de detectar un fuego, hay que llamar al 112 de inmediato y no adentrarse en el monte si el incendio se extiende.
En las cercanías de viviendas rurales, se aconseja mantener limpias las zonas de maleza, no quemar residuos en días de calor o viento, y tener un plan de evacuación preparado. Para actuar ante un incendio forestal, se debe priorizar la seguridad, alejarse del humo, cubrirse la nariz con un trapo húmedo y evitar correr si la ropa se prende fuego.
Si el incendio se acerca a una vivienda, es vital mojar tejados y alrededores, cerrar puertas y ventanas para evitar la entrada de llamas, desconectar suministros y seguir siempre las indicaciones oficiales, especialmente si se ordena evacuar.
Este plan reforzado pretende minimizar los riesgos asociados a los incendios forestales, proteger el medio natural y garantizar la seguridad de la población durante el período estival.
