A pocas horas de que dé comienzo la huelga indefinida del sector del metal en la provincia de Cádiz, UGT, CCOO y la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) han retomado este domingo las negociaciones del nuevo convenio colectivo en el marco del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla). Aunque las posturas siguen siendo distantes, las partes han reconocido la posibilidad de encontrar un punto de acuerdo.
Según ha informado Antonio Montoro, secretario de la Federación de Industria, Construcción y Afines (FICA) de UGT en Cádiz, las conversaciones se han reanudado en la mañana del domingo y se ha acordado un receso hasta las 16:00 horas para el almuerzo, tras haber puesto sobre la mesa los «límites imponderables» de cada parte. Montoro ha señalado que «puede haber margen» para cerrar un principio de acuerdo, aunque reconoce que «el tiempo apremia» y «el margen de maniobra es muy escaso».
La negociación continúa en un clima marcado por la tensión social acumulada tras las dos primeras jornadas de huelga, el pasado miércoles y jueves, que se saldaron con nueve detenidos —uno de ellos menor de edad— y varios incidentes en las calles de Cádiz y Puerto Real. Durante la primera jornada, se registraron enfrentamientos entre manifestantes y agentes antidisturbios, con cargas policiales, uso de pelotas de goma, quema de contenedores y cortes de tráfico en los accesos a la ciudad por los puentes Carranza y Constitución de 1812.
En contraste, la segunda jornada discurrió con mayor tranquilidad. En Cádiz capital se desarrolló una manifestación pacífica por diversos barrios, sin incidentes destacados. Una delegación de trabajadores fue recibida incluso por el alcalde de Cádiz, Bruno García, en el Ayuntamiento, durante la marcha que culminó en la Plaza San Juan de Dios.
Los sindicatos reclaman mejoras sustanciales en las condiciones laborales de los empleados de la industria auxiliar del metal, uno de los sectores estratégicos de la Bahía de Cádiz, con especial impacto en los astilleros y empresas relacionadas. Por su parte, la patronal Femca ha expresado en ocasiones anteriores su preocupación por el impacto económico de la huelga y la necesidad de garantizar la viabilidad de las empresas.
La convocatoria de huelga indefinida sigue en pie a partir del lunes, a la espera de si las negociaciones logran fructificar en un acuerdo de última hora que permita su desconvocatoria. Desde las organizaciones sindicales insisten en que seguirán apostando por el diálogo, pero también recalcan que la movilización está preparada para activarse si no se alcanzan compromisos claros.
