Ama Natura denuncia el desigual funcionamiento de las depuradoras en la Sierra de Cádiz
El colectivo ecologista advierte de incumplimientos reiterados en las EDAR de Arcos, Ubrique y Villamartín, mientras que la de Bornos cumple con los parámetros exigidos.

El colectivo Ama Natura – Ecologistas en Acción ha alertado del desigual funcionamiento de las depuradoras de la Sierra de Cádiz, según los datos oficiales publicados por la Junta de Andalucía correspondientes al periodo 2020-2024. De las cuatro estaciones de depuración de aguas residuales (EDAR) situadas en zonas sensibles con más de 10.000 habitantes equivalentes, la de Ubrique es la que presenta peores resultados, mientras que la de Bornos es la que funciona de manera más eficiente.
El informe, difundido en agosto de 2025, revela que la depuradora de Arcos de la Frontera ha incumplido en varias ocasiones los límites de fósforo establecidos por el Real Decreto 509/1996, que fija una media máxima de 2 mg/L para aglomeraciones de menos de 100.000 habitantes equivalentes. Estos valores se superaron en 2020, 2021 y 2023, y se acercaron peligrosamente al límite en 2022 y 2024. El exceso de fósforo contribuye a la eutrofización del embalse de Arcos, lo que reduce el oxígeno disponible y afecta gravemente a la biodiversidad acuática.
En el caso de Ubrique, la situación es más preocupante. Según Ama Natura, la EDAR vierte aguas contaminadas al pantano de Los Hurones, que abastece a unas 800.000 personas. Desde 2020 incumple de forma continuada los límites de nitrógeno, con medias superiores a los 15 mg/L permitidos, y también ha sobrepasado los niveles de fósforo en 2023 y 2024. Además, se detectaron problemas con sólidos en suspensión y con la demanda química de oxígeno, lo que pone en entredicho la eficacia de esta instalación.
La depuradora de Villamartín tampoco cumple de forma regular con la normativa, al superar en varios años los valores máximos de fósforo y nitrógeno. Sus vertidos afectan al embalse de Bornos, lo que incrementa los riesgos de contaminación de esta masa de agua declarada zona sensible.
Por el contrario, la EDAR de Bornos es la única de las cuatro analizadas que ha mantenido un funcionamiento adecuado durante todo el periodo estudiado, cumpliendo con los parámetros exigidos por la legislación desde 2020.
Ama Natura ha criticado la “falta de transparencia” de la Junta de Andalucía, que publicó los datos de 2024 a mediados de agosto, con retraso respecto a lo habitual. El colectivo reclama la ampliación y modernización de la depuradora de Ubrique, actualmente en fase de proyecto, así como la implantación de tratamientos terciarios adecuados en las instalaciones de Arcos, Ubrique y Villamartín.
Según la organización ecologista, estas mejoras son necesarias no solo para garantizar la calidad de las aguas en los embalses de la Sierra de Cádiz, sino también para proteger la salud pública y evitar el deterioro del suelo agrícola y los ecosistemas acuáticos.