El Ayuntamiento de Arcos rechaza la planta de biogás de Verdalia por el rechazo social
El equipo de Gobierno descarta la implantación de la planta en la ubicación prevista, priorizando el bienestar de los vecinos y la convivencia en el municipio.

El Ayuntamiento de Arcos de la Frontera (Cádiz) ha decidido desestimar el proyecto de implantación de la planta de biogás proyectada por la empresa Verdalia en el término municipal, debido al rechazo social generado entre la ciudadanía. La decisión fue anunciada este martes por el alcalde Miguel Rodríguez, acompañado por el delegado de Urbanismo, Salvador Valle.
En rueda de prensa, el alcalde explicó que se ha trasladado a la empresa que «se interesen por otros espacios» dentro del extenso municipio donde la planta pueda instalarse sin afectar a núcleos poblacionales. Rodríguez subrayó que no están en contra de la inversión ni de las energías renovables, pero que estas deben ubicarse en lugares que minimicen el impacto sobre los vecinos.
El delegado de Urbanismo recordó que la autorización medioambiental corresponde a la Junta de Andalucía, pero a nivel municipal se requiere un Proyecto de Actuación para desarrollos en suelo rústico, con la condición de que exista un interés social o público. En este caso, señaló Valle, el rechazo social expresado por vecinos, asociaciones y la plataforma ciudadana contraria a la planta impide cumplir con ese requisito.
La Junta de Gobierno Local, por unanimidad, decidió no aceptar el trámite municipal para la implantación de la planta en la ubicación planteada, utilizando el rechazo social como fundamento jurídico principal. El alcalde enfatizó que esta decisión refleja el compromiso del equipo de Gobierno con la palabra dada a los vecinos, priorizando la convivencia y el bienestar ciudadano.
Miguel Rodríguez reiteró que Arcos está abierto a la inversión y al desarrollo de energías renovables, siempre que se garantice la convivencia y la seguridad de la población local. La medida busca, además, sentar un precedente en la planificación de proyectos empresariales que puedan afectar a las comunidades cercanas, asegurando la participación ciudadana y la sostenibilidad social.
El Ayuntamiento asegura que, aunque se descarta esta ubicación, el municipio mantiene su disposición a colaborar con proyectos de energías limpias, evaluando alternativas que no generen conflicto con los vecinos ni con el entorno urbano y rural del término municipal.
Con esta decisión, Arcos de la Frontera reafirma su postura de equilibrio entre desarrollo económico y bienestar ciudadano, priorizando la aceptación social en la implantación de proyectos energéticos y respetando los procedimientos legales y urbanísticos vigentes.
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