Chiclana recauda 1,41 millones de euros en la primera temporada de la Zona Naranja
El alcalde destaca el éxito económico y en movilidad de la medida, que facilita más aparcamientos y es abonada mayoritariamente por visitantes de otros municipios.

El Ayuntamiento de Chiclana ha cerrado con éxito la primera temporada de la Zona Naranja, que se ha extendido desde el 10 de junio hasta el 30 de septiembre de 2025, con una recaudación total de 1.410.678,12 euros. La cifra supone casi la totalidad del presupuesto previsto de 1,5 millones de euros para esta iniciativa, según ha informado el alcalde, José María Román, en rueda de prensa junto al delegado de Movilidad, José Vera, y la delegada de Hacienda, Isabel Butrón.
Durante los cuatro meses de funcionamiento, se registraron 2.033 avisos de denuncia por no abonar la Zona Naranja, que podrían generar unos ingresos adicionales superiores a los 100.000 euros. El alcalde ha resaltado que esta medida ha sido financiada principalmente por visitantes de otros municipios, contribuyendo así al mantenimiento de las playas de La Barrosa y Sancti Petri y evitando que estos costes recaigan exclusivamente sobre los vecinos de Chiclana.
Román ha destacado también los efectos positivos de la Zona Naranja en la movilidad y disponibilidad de aparcamientos, ya que muchos residentes que antes estacionaban en la calle optaron por utilizar garajes y parcelas privadas. Además, se habilitaron aparcamientos alternativos en Loma del Puerco y Novo Sancti Petri, ampliando las plazas disponibles y mejorando la circulación en las zonas de playa.
El regidor ha señalado que, tras la evaluación de datos por parte de la empresa concesionaria Aussa y la recopilación de impresiones de vecinos y usuarios, el Ayuntamiento actuará sobre aquellos aspectos que puedan mejorar el servicio en futuras temporadas. Entre las cuestiones a revisar está el uso de la aplicación móvil de la Zona Naranja, así como otros ajustes que faciliten la gestión y la experiencia de los usuarios.
“La Zona Naranja ha sido un éxito, tanto desde el punto de vista económico como de movilidad, pero toca ahora pulir detalles para ofrecer un servicio más eficiente el próximo año”, ha afirmado José María Román. Asimismo, ha destacado que la medida también contribuye a financiar programas de empleo en temporada baja, impulsando el turismo durante el otoño e invierno.
Por su parte, José Vera ha explicado que en los próximos días se celebrará una reunión con la concesionaria para analizar los resultados y planificar mejoras, con el objetivo de garantizar un servicio más ágil y accesible en los años venideros.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Chiclana busca no solo generar ingresos para el mantenimiento de las playas y servicios públicos, sino también optimizar la movilidad y el estacionamiento en zonas turísticas, beneficiando tanto a residentes como a visitantes. La experiencia de esta primera temporada servirá para ajustar detalles y consolidar la Zona Naranja como una herramienta sostenible para la gestión del litoral.
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