Presos de tercer grado y menores infractores participan en el programa ‘Encuentros’ en Cádiz
La iniciativa de GinsoImeris y la Federación Surge busca fomentar la resiliencia y el aprendizaje mutuo entre internos y jóvenes del SIMA en El Puerto de Santa María y Jerez.

El programa pionero Encuentros, impulsado por la asociación GinsoImeris en colaboración con la Federación de Asociaciones Surge de Andalucía a través del Proyecto Mappin, reúne a presos de tercer grado y menores infractores con el objetivo de fomentar la resiliencia y el aprendizaje mutuo. La iniciativa se desarrolla en el Centro de cumplimiento alternativo de condenas Nuevo Madrugador, en El Puerto de Santa María (Cádiz), y en el Servicio Integral de Medio Abierto (SIMA) de Jerez de la Frontera.
El coordinador del programa, Natxo Santisteban, explicó que participan alrededor de veinte personas, entre internos, jóvenes y profesionales de ambas entidades. La actividad comenzó a finales de agosto con un primer encuentro en el Centro Nuevo Madrugador y ha generado «una sinergia muy especial, con historias personales impresionantes y conmovedoras, en las que ambas partes se enriquecen afrontando sus errores y experiencias desde el respeto y el aprendizaje».
Este jueves, los participantes compartieron una jornada de convivencia con una barbacoa en las instalaciones del centro, disfrutando de un ambiente distendido y natural. Santisteban destacó que las relaciones se dieron «con total espontaneidad, sin prejuicios ni etiquetas» y subrayó que «cuando se comparte una comida y una historia, las fronteras se desdibujan y lo que queda es humanidad compartida».
Durante la actividad, internos y menores visionaron conjuntamente el documental El Cerro de Valme, que sirvió como punto de partida para un debate sobre las consecuencias sociales y familiares del sistema judicial. Según Santisteban, la esencia de Encuentros es «dar voz a quienes ya han recorrido un camino difícil y pueden convertir su experiencia en guía para otros».
El programa se centra en el intercambio de experiencias: los presos comparten lo aprendido tras sus tropiezos, mientras que los menores descubren que siempre existe otra oportunidad. La iniciativa no busca juzgar, sino tender puentes entre ambos colectivos, fortaleciendo valores como la empatía, la responsabilidad y la resiliencia.
Los encuentros se desarrollarán de manera anual, alternando seis meses con grupos de hombres y otros seis con grupos de mujeres, bajo la coordinación conjunta de GinsoImeris y la Federación Surge. La actividad pretende consolidarse como un espacio seguro para el aprendizaje mutuo y la transformación personal de internos y menores, contribuyendo así a la reinserción social y a la prevención de futuras infracciones.
Con Encuentros, Cádiz se convierte en referente de programas innovadores que combinan educación, justicia restaurativa y desarrollo personal, generando un impacto positivo tanto en los participantes como en la comunidad.
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