La Policía Nacional desmantela un piso de prostitución en El Puerto de Santa María y detiene a una mujer por explotación sexual

La investigación, desarrollada por la UCRIF, permitió liberar a una víctima y constatar que las mujeres eran obligadas a prostituirse, consumir drogas y trabajar sin descanso en Valdelagrana.

Agentes de la Policía Nacional han desactivado un piso de prostitución en la zona de Valdelagrana, en El Puerto de Santa María, y han detenido a una mujer como presunta autora de un delito de explotación sexual de mujeres. Otra mujer ha sido identificada como investigada no detenida en el marco de la misma operación.

La investigación fue desarrollada por la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF), adscrita a la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de El Puerto de Santa María–Puerto Real (Cádiz), tras tener conocimiento de la existencia de un inmueble donde se ejercía la prostitución y donde varias mujeres podrían estar siendo víctimas de explotación sexual.

Al localizar el piso, los agentes comprobaron que ya no se encontraba en funcionamiento, por lo que las pesquisas continuaron para identificar a las víctimas y a las personas responsables.

Según ha informado la Policía Nacional, la mujer detenida regentaba el inmueble y se beneficiaba económicamente del importe íntegro de los servicios sexuales de las víctimas. Las mujeres eran obligadas a prostituirse incluso en contra de su voluntad, y además eran coaccionadas para consumir alcohol y drogas junto a los clientes.

La responsable había designado a otra mujer como encargada del piso, quien se ocupaba del control de las víctimas y de la droga, impidiendo que las mujeres salieran del domicilio sin su autorización. También se encargaba de publicar anuncios en páginas web de contenido sexual, gestionar los contactos con los clientes y llevar la contabilidad de los ingresos.

Las víctimas permanecían disponibles las 24 horas del día, los siete días de la semana, sin descanso, sin recibir dinero ni apenas alimentos. En ocasiones, incluso eran encerradas en el piso cuando la encargada se ausentaba con alguna de ellas para atender servicios fuera del inmueble.

La investigada principal, según las pesquisas policiales, tomaba constantes precauciones para evitar ser localizada, alquilando viviendas por cortos periodos y cambiando de ubicación con frecuencia.

Con esta operación, la Policía Nacional ha conseguido liberar a una víctima de explotación sexual, desactivar un piso de prostitución y restablecer la seguridad y la convivencia vecinal en la zona de Valdelagrana.

El caso continúa abierto y no se descartan nuevas actuaciones.