El cadismo se da cita en la XVIII edición de los Premios Cuatro Gatos

Ontiveros recibió el “Gato de Angora”, Iza Carcelén representó a la plantilla y José Mata recogió el premio a Manuel Vizcaíno en una gala con tono festivo y solidario.

La Fundación Cajasol, en la Plaza de San Antonio, acogió este viernes la XVIII edición de los Premios Cuatro Gatos 2025, una cita ya clásica en el calendario cadista que volvió a reunir a numerosas figuras del entorno del Cádiz Club de Fútbol. Coincidiendo con el XXII aniversario de la Peña 4 Gatos, el acto combinó su habitual espíritu festivo y solidario, destinando la recaudación de las empresas colaboradoras a la PIA-Unicón de San Antonio de Padua.

El futbolista Javi Ontiveros fue uno de los protagonistas de la velada al recoger el Premio “Gato de Angora”, distinción que reconoce al jugador más destacado de la temporada 2024/2025. En representación de la plantilla cadista asistió Iza Carcelén, mientras que el adjunto a la presidencia, José Mata, recogió en nombre del presidente Manuel Vizcaíno el Premio “Gato de Escayola”, reservado al peor del año.

Aunque Vizcaíno no pudo asistir al acto por encontrarse de viaje, envió un mensaje en vídeo en el que asumió el galardón con deportividad: “Os costó trabajo darme el gato bueno y lo pronto que me habéis dado el malo… Encajo el premio y soy absoluto merecedor de él, porque las cosas no se hicieron bien y pudo ser el año en el que más errores se han cometido desde que soy presidente”, reconoció.

La gala también rindió homenaje a otros nombres vinculados al cadismo. Joaquín Hernández “Kiki” fue distinguido con el Premio “Gato con Botas” por su labor de difusión del sentimiento cadista a través de la fotografía, mientras que el exjugador Manuel Cosano Bernal “Mané”, integrante del club en las décadas de los 70 y 80, recibió el Premio “Don Gato” como reconocimiento a toda una vida dedicada al Cádiz CF.

El acto, que contó con una amplia representación de aficionados, periodistas y entidades colaboradoras, volvió a poner de manifiesto la fuerza del cadismo más allá del terreno de juego, uniendo pasión, humor y solidaridad en una noche que reafirmó la identidad amarilla y su vínculo con la ciudad.