Jerez despide al torero Rafael de Paula en una emotiva misa funeral en la iglesia de Santiago
La alcaldesa María José García-Pelayo destaca “el gran genio” del maestro, cuya figura colocó a Jerez “como una gran ciudad en el mundo”.

Jerez de la Frontera ha despedido este martes al legendario torero Rafael de Paula, fallecido el pasado domingo a los 85 años, con una emotiva misa funeral celebrada en la iglesia de Santiago, su barrio natal y lugar donde se instaló la capilla ardiente.
La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, acudió al funeral acompañada por miembros del equipo de Gobierno y quiso rendir homenaje al diestro, al que definió como “un gran genio que colocó a Jerez como una gran ciudad en el mundo”. En nombre del Ayuntamiento, la regidora expresó su pésame a la familia y allegados, y aseguró que “Rafael de Paula fue, es y seguirá siendo una figura inmortal en la historia de Jerez”.
Durante la ceremonia, el féretro del maestro estuvo rodeado de coronas de flores, cubierto por un capote, una montera y la bandera del pueblo gitano, junto al guion de la Hermandad del Prendimiento, de la que era devoto.
Por la capilla ardiente, instalada en el templo tras un recorrido por las calles del barrio de Santiago, pasaron familiares, vecinos, aficionados, representantes del mundo de la tauromaquia, la cultura y entidades sociales, que quisieron rendir su último tributo a una de las figuras más carismáticas del toreo jerezano.
García-Pelayo subrayó que Rafael de Paula fue un referente más allá de los ruedos, “una persona que, como artista y como hombre, no dejó indiferente a nadie”, y lo comparó con otros grandes genios de la ciudad como Lola Flores o La Paquera, quienes, al igual que él, “llevaron el nombre de Jerez por todo el mundo”.
“La puerta grande del cielo se ha abierto para él”, afirmó la alcaldesa, emocionada, recordando su influencia en “los tiempos del flamenco y la gitanería en el arte”.
García-Pelayo también explicó que, aunque el Ayuntamiento ofreció la plaza de toros de Jerez como espacio para la capilla ardiente, la familia prefirió una despedida íntima en la iglesia de Santiago, “su barrio de siempre y el lugar donde quiso decir adiós”.
Con la despedida a Rafael de Paula, Jerez honra la memoria de un torero irrepetible, cuya elegancia, personalidad y arte dejaron una huella imborrable tanto en la tauromaquia como en la identidad cultural de la ciudad.
Contenido recomendado






