La formación exige responsabilidades institucionales y reclama a la Diócesis “transparencia y apoyo a la víctima” ante las acusaciones contra Rafael Zornoza cuando dirigía el seminario de Getafe.
Podemos Getafe ha solicitado al Obispado de Getafe y a la Conferencia Episcopal Española (CEE) la apertura de una investigación interna para esclarecer las acusaciones de presunta agresión sexual a un menor contra el actual obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, por hechos que habrían ocurrido en los años noventa, cuando el prelado era sacerdote y rector del seminario mayor de Getafe.
La formación ha reclamado, en un comunicado, que dada “la gravedad de las acusaciones y la conexión directa con la institución local”, la Diócesis “debe tomar medidas inmediatas para esclarecer los hechos y garantizar la protección de la infancia”.
La portavoz y teniente de alcalde de Getafe, Alba Leo, ha instado al Obispado a “condenar los hechos de manera pública” y a abrir una investigación transparente, además de ofrecer apoyo a la víctima. “El silencio nunca puede ser refugio del abuso. Getafe merece verdad y garantía de no repetición. Las víctimas merecen justicia y reparación, y la infancia, protección absoluta. No vamos a callarnos”, ha declarado Leo.
Podemos ha denunciado el “encubrimiento sistemático” que, según la formación, habría protegido a presuntos abusadores dentro de la institución eclesiástica, lo que habría facilitado el ascenso de Zornoza en la jerarquía de la Iglesia hasta su nombramiento como obispo en 2011.
“Es inadmisible que un sistema proteja a presuntos abusadores con sotana, permitiendo incluso su ascenso. El silencio de la Conferencia Episcopal y la permanencia de Zornoza en su cargo son una herida abierta”, ha señalado la dirigente local, que ha añadido que “la institución parece preferir la autoprotección a la dignidad de las víctimas”.
El Vaticano ha abierto una investigación oficial contra Rafael Zornoza, de 76 años, por presunta agresión sexual a un menor entre 1994 y 2001, cuando ejercía su labor pastoral en Getafe. El caso se conoció tras la denuncia remitida este verano al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, lo que motivó la intervención de la Nunciatura Apostólica en España.
El Obispado de Cádiz y Ceuta ha calificado las acusaciones de “muy graves y falsas”, y el propio obispo ha decidido suspender temporalmente su agenda pública mientras avanza la investigación eclesiástica.
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