La Junta reprocha al Gobierno que su prioridad en el caso de los guardias civiles de Barbate ha sido “evitar daño político”
El consejero Antonio Sanz acusa al Ministerio del Interior de “dejación de responsabilidades” y advierte de la extensión del narcotráfico en Andalucía ante la falta de medios y apoyo a los agentes.

El consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, ha reprochado este martes al Gobierno de España y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que “desde el minuto cero han estado más preocupados de evitar el daño político que de garantizar la seguridad de los profesionales”, en referencia a los guardias civiles fallecidos en Barbate (Cádiz) el pasado febrero de 2024, cuando fueron arrollados por una narcolancha durante una operación contra el narcotráfico.
Sanz ha respondido así a la información publicada por El Mundo sobre el informe de la comisión de eurodiputados que visitó la zona y que denuncia “la retirada de pruebas clave”, como la imposibilidad de inspeccionar la patrullera de la Guardia Civil embestida por los narcotraficantes.
El consejero ha calificado la situación de “muy grave y preocupante” y ha acusado al Ejecutivo central de “falta de reacción” ante un suceso que, a su juicio, ha evidenciado la carencia de medios y apoyo institucional con la que operan los agentes en el Campo de Gibraltar.
“Nada se ha mejorado. Los guardias civiles y policías se sienten desprotegidos, sin medios, sin apoyo y sin seguridad jurídica en sus actuaciones”, denunció Sanz durante su visita a la Unidad de Diabetes del Hospital Universitario Virgen Macarena, en Sevilla.
“Dejación de responsabilidades del Gobierno”
El consejero andaluz sostuvo que existe una “dejación de responsabilidades muy grave y peligrosa” por parte del Ministerio del Interior y del Gobierno en su conjunto, y lamentó que los problemas del narcotráfico se estén extendiendo a toda Andalucía.
Como ejemplo, aludió a la reciente operación en Isla Mayor (Sevilla), donde agentes de la Policía Nacional fueron tiroteados por narcotraficantes, resultando tres heridos, uno de ellos de gravedad. “La desazón de los agentes es total. Se juegan la vida y, además, su carrera profesional”, afirmó Sanz.
También citó la situación en el litoral de Níjar (Almería), donde continúa activo el fenómeno del ‘petaqueo’, es decir, el suministro de combustible a narcolanchas, y criticó que el Congreso haya paralizado una ley aprobada en el Senado destinada a endurecer las penas por esta práctica.
Reclamo de más apoyo a las Fuerzas de Seguridad
El consejero reclamó una mayor protección jurídica y profesional para los agentes, denunciando que “acaban teniendo problemas judiciales simplemente por sacar su arma en el ejercicio de sus funciones”. En este sentido, criticó que el Gobierno siga rechazando la declaración de los guardias civiles como profesión de riesgo, y recordó la desaparición del grupo Oconsur, la unidad especial contra el narcotráfico que operaba en el Campo de Gibraltar.
Sanz advirtió de que el narcotráfico “se está extendiendo de manera alarmante” y alertó de que la falta de recursos y coordinación institucional está permitiendo que el problema se consolide en diversas zonas del litoral andaluz.
“El narcotráfico se está expandiendo con una dejación de responsabilidades muy grave y peligrosa del Gobierno y del Ministerio del Interior”, concluyó el consejero.
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