Conferencia de Octavio Salazar en Cádiz reivindica la igualdad como tarea compartida

El jurista y escritor alerta sobre la persistencia de la violencia machista y llama a implicar a toda la sociedad en la construcción de relaciones igualitarias

La Fundación Municipal de la Mujer ha celebrado una nueva sesión de su ciclo de conferencias en Cádiz con la participación del jurista, profesor de Derecho Constitucional y escritor Octavio Salazar, una de las voces más reconocidas en España en el estudio de las masculinidades igualitarias y la prevención de la violencia de género. Durante su intervención, el invitado ha analizado la evolución del feminismo en el ámbito jurídico y social y ha defendido que la igualdad debe asumirse como una tarea compartida y colectiva, lejos de discursos reduccionistas o partidistas.

Salazar ha centrado gran parte de su exposición en el aumento de la polarización y la desinformación en torno a la igualdad, advirtiendo de que el negacionismo de la violencia machista supone un riesgo real para la convivencia democrática. Según explicó, la violencia contra las mujeres sigue siendo una realidad estructural que requiere políticas públicas firmes, educación en valores y compromiso ciudadano. Frente a discursos que cuestionan los avances en igualdad, el conferenciante subrayó que los derechos conquistados son resultado de décadas de lucha social y jurídica y que su protección exige vigilancia y unidad.

Uno de los elementos más destacados de la ponencia fue la importancia de trabajar en las masculinidades como parte de la solución. Salazar defendió que la igualdad no puede plantearse únicamente como responsabilidad de las mujeres, sino como un proceso en el que los hombres también revisen sus roles, privilegios y formas de relación. En este sentido, puso el foco en la necesidad de impulsar modelos masculinos basados en el respeto, la corresponsabilidad, la empatía y la gestión emocional, alejados de los patrones de dominación que históricamente han sustentado la desigualdad.

El jurista recordó que la violencia de género no se reduce a las agresiones físicas o sexuales, sino que puede manifestarse en múltiples formas —simbólicas, económicas, psicológicas o digitales— que siguen normalizadas en amplios sectores de la sociedad. A su juicio, la educación en igualdad desde edades tempranas, el uso responsable de los medios de comunicación y el rigor institucional son pilares indispensables para romper con la transmisión generacional de la violencia. También advirtió del impacto que tienen determinados mensajes que circulan en redes sociales, especialmente entre la población joven, donde la desinformación y los referentes negativos pueden dificultar el aprendizaje de relaciones igualitarias.

La Fundación Municipal de la Mujer valoró la alta participación de público y recordó que este ciclo de conferencias forma parte de su estrategia de sensibilización, formación y prevención, enmarcada en el compromiso municipal de impulsar políticas de igualdad. Desde la organización se subrayó que espacios como este permiten fortalecer el análisis crítico y acercar a la ciudadanía reflexiones de expertos que ayudan a comprender la complejidad de la desigualdad y los mecanismos para combatirla.

Al cierre del acto, Salazar insistió en que la igualdad como tarea compartida no solo es un eslogan, sino una línea de acción imprescindible para construir una sociedad más libre y segura. Según afirmó, los avances normativos no serán suficientes si no se acompañan de responsabilidad colectiva, voluntad política sostenida y cambios culturales profundos. De forma especial, hizo un llamamiento a instituciones, familias, centros educativos y medios de comunicación para seguir trabajando de manera coordinada en la prevención de la violencia de género.

Con la celebración de este encuentro, la Fundación Municipal de la Mujer reafirma su compromiso con la promoción de la igualdad y la lucha contra la violencia machista, avanzando en la consolidación de un entorno social donde mujeres y hombres disfruten de los mismos derechos y oportunidades sin miedo, discriminación ni desigualdad.