El paro en la provincia de Cádiz en noviembre de 2025 registra un descenso del 0,49 % e incorpora valoraciones sindicales y de la Junta que subrayan avances, pero también alertas sobre la precariedad y los retos estructurales del mercado laboral.

El paro en la provincia de Cádiz en noviembre de 2025 experimentó un descenso de 554 personas respecto al mes anterior, situándose en 113.223 personas inscritas en las oficinas de empleo. Esta bajada, equivalente a un -0,49 %, se suma a la tendencia general de reducción observada tanto a escala autonómica como nacional, consolidando noviembre como un periodo de mejora en el mercado laboral gaditano. En comparación interanual, la provincia acumula 9.801 personas desempleadas menos, un -7,97 %.
La disminución del desempleo se concentra en los grandes municipios, con Jerez registrando el mayor descenso en cifras absolutas. También se producen reducciones en San Fernando, La Línea, El Puerto de Santa María, Cádiz capital, Sanlúcar de Barrameda, Algeciras y Puerto Real. El comportamiento no es homogéneo y varios municipios turísticos, como Conil, Barbate, Chiclana, Tarifa o Chipiona, reflejan aumentos vinculados a la estacionalidad posterior al cierre de la temporada alta.
Por sectores económicos, los servicios continúan agrupando la mayor parte del desempleo provincial, con más de 79.000 personas inscritas, seguidos de la construcción, la industria, la agricultura y el colectivo sin empleo anterior. El análisis por sexo mantiene la tendencia histórica, con más de 64.000 mujeres desempleadas frente a 48.000 hombres. Entre los jóvenes menores de 25 años, algo más de 9.300 personas continúan registradas como demandantes de empleo.
La evolución municipal por sexo muestra que Jerez, San Fernando, Algeciras, La Línea y Cádiz concentran las mayores cifras de paro tanto masculino como femenino, coherente con su peso demográfico y económico. La estabilización del mercado laboral en noviembre consolida el efecto de los descensos registrados en la comunidad autónoma, donde Andalucía marca una reducción del 1,15 %.
La Junta de Andalucía destaca que el descenso mensual se produce en todos los grupos de edad, con un ajuste más intenso en el tramo de 25 a 44 años. También subraya que nueve de cada diez personas que abandonan las listas del paro son mujeres. A nivel sectorial, la administración andaluza confirma descensos generalizados en agricultura, industria, construcción, servicios y en el colectivo sin empleo anterior, con los servicios aportando casi el 75 % de la reducción total. El Gobierno autonómico señala que la provincia suma más de 9.700 afiliados a la Seguridad Social en el último año y que noviembre alcanza la cifra más alta de afiliación en la serie histórica para este mes, consolidando una tendencia positiva de fondo.
Desde CCOO se valora el descenso, aunque el sindicato considera que la reducción es limitada y no permite superar el desempleo estructural que afecta a la provincia. La organización insiste en la necesidad de una reestructuración profunda del tejido productivo que diversifique la economía y potencie la industria y la logística. También alerta del carácter temporal, parcial y precario del empleo generado en el sector servicios durante campañas comerciales como el Black Friday, así como de la elevada parcialidad no deseada, la temporalidad y la brecha salarial en el comercio minorista. Asimismo, CCOO recuerda que las mujeres continúan siendo el colectivo más afectado por la precariedad y advierte de la vulnerabilidad del empleo juvenil en la provincia.
Por su parte, CSIF interpreta los datos como insuficientes para impulsar una mejora sostenida del empleo previo a la campaña navideña y reclama un mayor esfuerzo inversor por parte de las administraciones para generar puestos estables, especialmente en los servicios públicos. La central sindical subraya además la necesidad de transformar el modelo productivo y denuncia la situación de las personas con discapacidad en la provincia. Según los datos de la Junta, 6.206 personas con discapacidad permanecen en paro y solo 647 contratos han sido registrados, la mayoría temporales, lo que evidencia un reto significativo en materia de inclusión laboral.
Los indicadores de noviembre apuntan a un cierre de año con una evolución moderadamente positiva del empleo, aunque persisten desafíos estructurales vinculados a la estacionalidad, la dependencia del sector servicios, la brecha de género, la vulnerabilidad juvenil y las diferencias territoriales entre municipios. La provincia afronta el final del ejercicio con una combinación de mejoras coyunturales y reivindicaciones que sitúan la industrialización, la estabilidad laboral y la diversificación económica como prioridades para los próximos meses.
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