Dos detenidos en una narcolancha en Chipiona tras una persecución con intentos de colisión
La Guardia Civil detuvo a dos tripulantes de una narcolancha en Chipiona tras una peligrosa persecución marítima con continuos intentos de colisión.

Dos personas han sido detenidas por la Guardia Civil cuando tripulaban una embarcación semirrígida dedicada al abastecimiento del narcotráfico, tras una intervención que se saldó con una peligrosa persecución marítima. El suceso, en el que los agentes tuvieron que esquivar continuos intentos de colisión, ocurrió el sábado 29 de noviembre a una milla de la costa de Chipiona. La operación se desarrolló pasadas las 15:00 horas, después de que el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) detectara la presencia de la lancha.
La detención de dos personas en una narcolancha en Chipiona se produjo en el marco de las labores de vigilancia que la Guardia Civil mantiene en la zona para combatir actividades de narcotráfico y logística en alta mar. Según explicó el instituto armado, la embarcación semirrígida —de 12 metros de eslora y equipada con tres motores de 300 caballos cada uno— navegaba de forma sospechosa con la intención de realizar cambios de tripulación o abastecimiento de combustible, maniobras habituales en la narcotransportación.
Una vez recibida la alerta, la Central Operativa activó un dispositivo por mar coordinado con el Servicio Marítimo Provincial de Cádiz, manteniendo en todo momento el seguimiento a través del SIVE. Cuando los agentes localizaron la embarcación, sus ocupantes emprendieron la huida, dando inicio a una persecución que se prolongó durante varias millas.
Durante esta fase, los guardias civiles se vieron inmersos en una navegación de alto riesgo, ya que los tripulantes de la narcolancha realizaron maniobras bruscas e intentos de colisión destinados a obstaculizar la labor policial. Pese a ello, los agentes lograron mantener el control de la situación y evitar cualquier impacto con la embarcación fugitiva.
Tras un seguimiento prolongado y técnicamente complejo, el Servicio Marítimo consiguió aproximarse lo suficiente para forzar la detención de la lancha de alta velocidad. Una vez asegurada la embarcación, los agentes detuvieron a sus dos ocupantes, que además opusieron resistencia en el momento del arresto. Ambos han sido acusados de un presunto delito de contrabando.
La intervención se enmarca en las actuaciones continuadas que la Guardia Civil desarrolla en el litoral gaditano para combatir el uso de embarcaciones semirrígidas de alta potencia, consideradas esenciales en las redes de narcotráfico para el transporte de fardos, combustible y tripulaciones en alta mar. En los últimos años, la presión policial en puntos estratégicos como la Costa Noroeste, el Estrecho y la Bahía de Cádiz ha permitido desarticular numerosas infraestructuras logísticas vinculadas al tráfico de drogas.
La detención de dos personas en una narcolancha en Chipiona vuelve a evidenciar la peligrosidad de este tipo de operaciones, en las que los agentes deben enfrentarse a maniobras agresivas y evasivas por parte de los pilotos de estas embarcaciones. La Guardia Civil ha reiterado en numerosas ocasiones que estas actuaciones suponen un riesgo elevado tanto para los agentes como para los propios ocupantes de las lanchas, debido a la velocidad y potencia de los motores.
El instituto armado mantiene activos dispositivos de vigilancia marítima y terrestre en la zona, apoyados por tecnología de detección a larga distancia como el SIVE, que permite anticipar movimientos sospechosos y coordinar la intervención de unidades especializadas. Estas operaciones se consideran esenciales para frenar la actividad de las redes criminales y evitar que las embarcaciones semirrígidas alcancen la costa para realizar desembarcos o reabastecimientos.
Los detenidos han sido puestos a disposición judicial y la embarcación intervenida ha quedado bajo custodia como parte del procedimiento abierto. La investigación continúa abierta para determinar si los arrestados forman parte de una estructura criminal de mayor alcance y para identificar posibles conexiones con otras operaciones recientes desarrolladas en la zona del Golfo de Cádiz.
La Guardia Civil ha reiterado su compromiso de mantener la presión operativa en el litoral para impedir el uso de estas embarcaciones en actividades ilícitas, subrayando que la colaboración entre unidades tecnológicas y operativas es clave para garantizar la eficacia de este tipo de intervenciones.
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