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Jerez, Cádiz y Huelva avanzan en proyectos comunes para mejorar servicios en zonas rurales

El Ayuntamiento de Jerez y las diputaciones de Cádiz y Huelva destacan la utilidad del proyecto onubense de cajeros automáticos rurales y exploran su implantación en barriadas jerezanas.

La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, y la presidenta de la Diputación de Cádiz, Almudena Martínez, han recibido este jueves al presidente de la Diputación de Huelva, David Toscano, en un encuentro institucional destinado a compartir proyectos que mejoren los servicios públicos en zonas rurales de ambas provincias. La reunión, celebrada en el Ayuntamiento de Jerez, ha servido para estudiar experiencias de éxito aplicadas en el territorio onubense y valorar su posible adaptación a la provincia gaditana.

Uno de los proyectos presentados por la Diputación de Huelva ha sido la instalación de cajeros automáticos en pequeños municipios y aldeas con menor población, una iniciativa dirigida a reducir desigualdades, combatir la exclusión financiera y ampliar la oferta de servicios básicos en el entorno rural. Toscano ha firmado en el Libro de Honor de la Ciudad antes de participar en la sesión de trabajo, acompañado por miembros de su equipo y representantes del Gobierno municipal jerezano.

García-Pelayo ha subrayado las similitudes entre ambas provincias y la importancia de reforzar la colaboración institucional. “Huelva y Cádiz comparten señas de identidad, como el caballo, la tradición vinícola, el flamenco y una fuerte vocación de servicio público”, ha destacado la alcaldesa, quien ha valorado especialmente la iniciativa de cajeros rurales al considerarla una herramienta eficaz para mejorar la vida de los vecinos.

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En calidad de presidenta de la FEMP, García-Pelayo ha anunciado que promoverá la difusión de este modelo para que otros ayuntamientos puedan conocerlo y aplicarlo. Asimismo, ha asumido el compromiso de trabajar para dotar de cajeros automáticos a las 16 barriadas rurales de Jerez durante la próxima legislatura, recordando casos como el de Gibalbín, situada a 35 kilómetros del núcleo urbano. “Si queremos que la gente siga viviendo en las zonas rurales, debemos ofrecerles servicios básicos y evitar desplazamientos innecesarios”, ha afirmado.

Por su parte, David Toscano ha explicado que el proyecto onubense se compone de una red de 38 cajeros automáticos públicos instalados en municipios y aldeas de más de 80 habitantes. La medida nació, según ha indicado, para evitar que los ciudadanos —especialmente los mayores— tuvieran que realizar largos desplazamientos para operaciones tan simples como sacar dinero o pagar recibos. Toscano ha defendido que esta iniciativa garantiza igualdad de acceso a los servicios y contribuye a fijar población en el territorio rural.

La presidenta de la Diputación de Cádiz, Almudena Martínez, ha calificado esta medida como una acción de “igualdad real”, recordando que todos los municipios gaditanos cuentan con cajero automático excepto la entidad local autónoma de Estella del Marqués. En este sentido, ha anunciado el compromiso de su institución para dotar próximamente a Estella de este servicio, “fundamental para garantizar la igualdad de oportunidades entre quienes viven en ciudades y quienes lo hacen en el entorno rural”.

Tanto los representantes de Jerez como los de Cádiz y Huelva han coincidido en la necesidad de seguir generando sinergias para hacer la vida más cómoda a los ciudadanos, reforzar servicios esenciales y combatir las brechas sociales y territoriales, incluidas las relacionadas con el acceso al sistema financiero.

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