El Área Sanitaria de Jerez activa su plan de prevención tras la agresión a un facultativo en urgencias

El Área Sanitaria de Jerez activa su plan de prevención tras la agresión a un facultativo en el centro de salud Jerez Centro y muestra su apoyo al profesional afectado.

El Área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz ha activado su Plan de Prevención y Atención a las Agresiones tras un episodio de violencia física sufrido por un facultativo del Dispositivo de Urgencias Jerez Costa Noroeste en el centro de salud Jerez Centro. Los hechos se produjeron el martes, después de que el profesional atendiera a unos menores en consulta de urgencias.

Según ha informado la Delegación Territorial de la Consejería de Sanidad en Cádiz, el acompañante de los menores reaccionó de forma violenta tras la atención sanitaria, profiriendo gritos e insultos y llegando a agredir físicamente al facultativo. El profesional afectado ha interpuesto la correspondiente denuncia por lo sucedido, activándose de inmediato los protocolos previstos para este tipo de situaciones.

La Delegación Territorial de Sanidad y la Dirección del Área Sanitaria han lamentado lo ocurrido y han trasladado su apoyo al facultativo agredido. Desde ambas instancias se ha subrayado que este tipo de episodios constituyen una lacra que afecta al sistema sanitario y cuyos únicos responsables son quienes ejercen la violencia contra los profesionales que prestan atención a la ciudadanía.

La activación del Plan de Prevención y Atención a las Agresiones implica la puesta en marcha de una serie de medidas destinadas a proteger al profesional y a garantizar su acompañamiento tras el incidente. Entre estas actuaciones se incluye el apoyo psicológico durante el tiempo que sea necesario, así como la asistencia jurídica y el seguimiento del caso dentro del propio sistema sanitario.

La Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias mantiene en funcionamiento distintos instrumentos orientados a combatir las agresiones, tanto físicas como verbales, contra el personal sanitario. Estas herramientas buscan que las personas que sufren un episodio violento no se encuentren solas en los momentos posteriores y cuenten con un respaldo inmediato por parte de la administración.

Dentro de este plan se contempla también la figura del profesional guía, encargada de acompañar a la víctima tras una agresión, así como la existencia de canales ágiles para comunicar los hechos y activar de forma rápida los recursos necesarios. Asimismo, se desarrollan acciones formativas dirigidas a la plantilla para mejorar la capacidad de prevención y respuesta ante situaciones de violencia.

En el ámbito autonómico, el pasado mes de noviembre comenzó a funcionar el Observatorio de Agresiones, un órgano asesor destinado a analizar la violencia contra los profesionales sanitarios, estudiar su evolución y evaluar la eficacia de las políticas públicas diseñadas para prevenirla y abordarla. Este observatorio permite disponer de información sistematizada para orientar nuevas medidas de protección.

En la provincia de Cádiz existe además una comisión provincial contra las agresiones a profesionales de los centros sanitarios, que se reúne de forma periódica con el objetivo de detectar puntos de mejora y reducir la incidencia de estos episodios. En esta comisión participan representantes de hospitales, distritos, áreas sanitarias y servicios de emergencias, así como interlocutores de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Desde la Consejería de Sanidad se insiste en la necesidad de erradicar cualquier forma de violencia en el ámbito sanitario y en la importancia de concienciar a la ciudadanía sobre el respeto a los profesionales. Estos trabajadores desempeñan una labor esencial para la salud pública y deben desarrollar su actividad en un entorno seguro y libre de agresiones.

La agresión registrada en el centro de salud Jerez Centro se suma a otros episodios similares que han motivado el refuerzo de los protocolos de prevención en Andalucía. La administración sanitaria reitera su compromiso de tolerancia cero ante este tipo de conductas y de protección activa a los profesionales del sistema público de salud.