Chirigota que llega de la localidad sevillana de Tomares con letra de Antonio Logroño Ferrete, música de la agrupación y dirección de Luis Pino Antón. El año pasado no alcanzaron los cuartos de final con ‘Los que nunca tiran la toalla’.
Qué le gusta a una chirigota de por ahí parodiar el punteado de una de las grandes del año anterior. Momento de lucimiento del guitarrista al que le salía muy bien en el ensayo pero aquí con los nervios… contamos esto porque la presentación no tiene nada destacable.
Van de los muñequitos rojos y verdes de los semáforos. Hacen parodia hablada poco ensayada dejando un espacio sin sentido esperando al público. Inspiran una inocente simpatía que provoca el regalo de alguna sonrisa. O lo mismo es la familia.
Primer pasodoble que juega con expresiones de la conducción para compararlas con la libertad sexual. El segundo comparando los colores rojo y verde de sus tipos con cosas de Cádiz. Si tenemos que hablar de un estilo de referencia para esta chirigota es sin duda el del Canijo de Carmona. De la escuela Sevillana como no dirán los libros de historia.
El primer cuplé trata de temas hispalenses rematado con un simpático estribillo sobre el poco caso que hacen los conductores de una afamada cadena de pizzerías a domicilio. El segundo también de motivos hispalenses, en este caso sobre Chiquetete con complicado final.
Parodia absurda con elaborada preparación da paso al popurrí. Empiezan con un chiste sobre el problema visual que tiene el político catalán Junqueras por lo que aprovecho para ir al baño antes de que empiece la siguiente agrupación.