Las dos manifestaciones en defensa de las pensiones reivindicaron una misma cosa dándose la espalda la una a la otra. Los sindicatos mayoritarios apoyados por PSOE e IU congregaron a unas 2.000 personas que enfilanron la Avenida principal de la ciudad desde las 12.00 horas.
Con algo de retraso partió desde la plaza de San Juan de Dios la manifestación convocada por la Marea de Pensionistas, unas 5.000 personas, se adentraron en el Casco Histórico por Pelota, Catedral y Compañía. Esta última contaba con el apoyo de Podemos y otros colectivos como la Marea Blanca (Sanidad) y la Marea Verde (Educación).
Ambas compartían idéntico destino, la Subdelegación del Gobierno, aunque no tuvieron la oportunidad de encontrarse. Los primeros en llegar fueron los manifestantes que transitaban por la Avenida, que tras los habituales discursos de los líderes sindicales y también por el temporal que ya se dejaba notar en la explanada de la Plaza de la Constitución, decidieron disolverse. Cuando la manifestación de la Marea de Pensionistas encaraba la Cuesta de las Calesas en Subdelegación no quedaba un alma.
Una división que terminó convirtiéndose en protagonismo ocupando un lugar que debería haber sido para el motivo de la movilización, la defensa del sistema público de pensiones y la revalorización de las mismas con el IPC.
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