Hace casi 58 años las hermanas Mirabal eran asesinadas por la dictadura genocida del General Trujillo en República Dominicana. Patria, Minerva y María Teresa fueron secuestradas, torturas y asesinadas por rebelarse contra un estado genocida y romper con los estándares del rol de las mujeres.
En su memoria, el 25 de noviembre se ha instalado como una fecha internacional de lucha contra las violencias hacia las mujeres en la que saldremos a las calles a decir #NiUnaMenos, vivas nos queremos, contra toda forma de violencia de género, basta de discriminación salarial de las mujeres y por el aborto legal, seguro y gratuito.
Las mujeres venimos siendo protagonistas de grandes peleas contra la violencia de género a nivel mundial. La movilización #NiUnaMenos de la Argentina en 2015, se expandió rápidamente por América Latina y Europa. Esto contribuyó a la masificación del reclamo contra los feminicidios y la responsabilidad de los gobiernos capitalistas en la muerte de mujeres. Es que los feminicidios son la forma más extrema de violencia patriarcal, que implica la propiedad sobre el cuerpo y la vida de las mujeres y que todos los años se lleva la vida de miles que son asesinadas por su condición de mujer, la mayoría muertas por sus parejas o personas del círculo cercano.
Según el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe en base a la información de 16 de la región y España, muestra un total de 2.554 mujeres víctimas de feminicidio en 2017, entre los que se destaca Brasil con 1133 asesinatos de mujeres. Pero estos números crecen al incluir a países con los más altos índices de feminicidios, como México con 49 por semana o Colombia con 15. Esta forma extrema de violencia patriarcal llevó masivamente a las mujeres a las calles para decir con fuerza vivas nos queremos. Este reclamo incorporó el reconocimiento de otras formas de violencia de género como la física, psicológica, simbólica, económica y sexual que fueron tomando cada vez mayor fuerza en el marco de la cuarta ola a nivel mundial de las luchas del movimiento de mujeres. Es que la mayoría de las mujeres en el mundo han sido violentadas por lo menos alguna vez en su vida.
Con el movimiento #MeToo en 2017 en los Estados Unidos, comenzó una reacción masiva para enfrentar la impunidad milenaria de los varones para ejercer la violencia sexual. Una verdadera rebelión mundial que se expandió rápidamente por el mundo. A partir de las primeras denuncias en Hollywood, las mujeres comenzaron a denunciar la violencia sexual y también a organizarse para salir a enfrentarla. Desde las masivas jornadas en las calles convocadas por las mujeres del estado español contra el fallo de la Manada pasando por las tomas feministas en Chile hasta las huelgas en Mc Donalds y Google de las trabajadoras contra el acoso sexual, crece la rebelión contra esta forma de violencia de género.
Con los dos paros internacionales de mujeres se puso al descubierto un reclamo central de las trabajadoras como es la brecha salarial entre mujeres y hombres, que según datos de la ONU llega al 23% a nivel mundial. Es que el sistema capitalista patriarcal utiliza la opresión milenaria de las mujeres para superexplotarnos y obtener mayores ganancias. Por eso luchamos para que el capitalismo y el patriarcado caigan juntos.
Desde el 2017 con el primer #gritoglobal por el aborto legal la pelea por el derecho a decidir sobre los propios cuerpos de las mujeres fue una de las grandes luchas que dimos en las calles y que logró en Irlanda conquistar este derecho. En Argentina millones salieron a las calles por el aborto legal, lucha que recorre América Latina. Porque no hay #NiUnaMenos mientras no se terminé con la clandestinidad del aborto en el 40% del mundo dónde es ilegal.
Este 25N reforzamos nuestra lucha saliendo a las calles en todo el mundo. Son los gobiernos capitalistas junto con las iglesias las responsables de las mujeres sigamos muriendo. Por eso, tenemos que estar en las calles para hacer crecer esta oleada mundial de luchas. Siguiendo el camino de las mujeres de Estados Unidos contra el gobierno de Trump, las brasileñas por el #EleÑao contra el reaccionario machista, misógino de Bolsonaro y de las Argentinas con la marea verde por el aborto legal y de todos los países dónde se organizan para luchar por sus derechos.
Desde la Unidad Internacional de las y los Trabajadoras-Cuarta internacional llamamos a coordinar acciones en todo el mundo contra toda forma de violencia patriarcal para seguir haciendo temblar la tierra.