La bandera arco iris ondea desde el viernes en el cuarto mástil de la fachada del Ayuntamiento de Cádiz y también en la Diputación de Cádiz. La encargada del izado en el Ayuntamiento de Cádiz ha sido la concejala de Feminismos y LGTBIQ+ y Juventud, Lorena Garrón.
En Diputación, además del izado tuvo lugar un acto en el que participó la presidenta de la institución, Irene García. La lectura del manifiesto con el resumen de las reivindicaciones del colectivo la realizó el presidente de la Asociación Delta, Rafael Gil. Se ha tratado del primer acto oficial en que ha participado el nuevo equipo de gobierno, al que han asistido los vicepresidentes José María Román y Mario Fernández, la diputada de Igualdad, Carmen Collado, y la diputada Ana Carrera, que han arropado a diferentes representantes de colectivos y activistas, a las puertas de la Diputación.
La presidenta ha subrayado el compromiso de la Diputación con “la que es la bandera de todos” y con “el respeto a la diversidad, la libertad sexual y la felicidad de todos y cada uno de nuestros vecinos y vecinas, con especial hincapié en las zonas rurales”. Irene García ha explicado que esta línea de trabajo se refuerza en el nuevo mandato con la creación por primera vez en la historia de la Diputación de un área de Igualdad, que trabajará de manera transversal, lo que significa “un compromiso aun mayor”. Irene García además ha querido reconocer la labor de los activistas y del tejido asociativo repartido por toda la provincia para defender esta causa, y ha recordado el éxito del pasado Orgullo Serrano, con la implicación de los 19 municipios de la Sierra de Cádiz.
El manifiesto ha hecho hincapié en varias ideas: recordar a los pioneros, especialmente de pequeños núcleos de población, que abrieron camino; reconocer a las asociaciones que trabajan por los Derechos Humanos de los colectivos LGTBIQ; la importancia de seguir trabajando para defender lo conseguido ante nuevas amenazas; y la denuncia de los episodios de discriminación que aún se producen.
“Hoy más que nunca es necesaria la reivindicación, la lucha y la valentía para seguir abriendo caminos, facilitando espacios y creando lugares de convivencia y respeto hacia nuestro colectivo”, reza el manifiesto, que se acuerda de “las personas mayores LGBTIQ de nuestra provincia que muchas veces pasaron desapercibidas, o simplemente fueron borradas de la Historia de Cádiz. Por ellas y por sus logros somos lo que somos, y gracias a ellas, nuestra provincia hoy es mejor”.
“La discriminación por orientación sexual o identidad de género va contra los derechos humanos, y el resurgimiento de movimientos que promueven el odio hacia nuestro colectivo es un indicador de que queda mucho trabajo por hacer”, afirma el manifiesto.