El Cádiz jugó uno de sus peores partidos de los últimos tiempos ante un rival que atrviesa serios problemas, deportivos y administrativos. Los de Cervera no fueron capaces de tirar a puerta en todo el partido y en los primero 45 minutos tan solo en dos ocasiones ensayaron el disparo.
La temporada pasada apenas fue capaz de sumar una vez alcanzados los 50 puntos. Esperemos que este año no ocurra lo mismo, pero tras lo visto en los últimos partidos el ascenso, de producirse, vendrá acompañado de duelos y quebrantos.
Cierto es que el colegiado debió haber señalado un penalti sobre Nano Mesa cuando el Cádiz ya iba perdiendo, pero esa circunstancia no hubiera servido para redimira un equipo que en ningún momento encontró su sitio sobre el terreno de juego.
El Málaga tampoco hizo demasiado para llevarse los tres puntos pero supo hacer que el equipo amarillo jugara al fútbol que intersaba a los malacitanos y, finalmente, tuvo la fortuna de encontrarse con un penalti que le diera los tres puntos nada más iniciarse la segunda mitad.
Del partido poco que contar. Un auténtico tostonazo en una jornada donde el Almería se dejaba los tres puntos en Huesca y que hubiera servido al Cádiz para poner distancia con su inmediato perseguidor. Tras el resultado de hoy los amarillos continuarán una semana más liderando la clasicación con cinco puntos de ventaja sobre el Zaragoza, que tiene un partido menos.
Ahora toca pensar en el próximo partido en el que el equipo gaditano visita el difícil campo de El Molinón, donde el Cádiz solo ha obtenido dos triunfos en 26 partidos oficiales, el último en la temporada 2017-18, con un contundene 0-3.