José María González ha donado el sobrante de su sueldo de diputado provincial correspondiente a los últimos cuatro meses a A los trabajadores en huelga del 112, Amigas al Sur, Calor en la Noche y SOS Callejeros. En Podemos Cádiz existe un compromiso colectivo con los gaditanos y gaditanas. No hemos venido a enriquecernos con la política, sino a pelear por nuestra gente. Por eso, y aunque estas donaciones no son la solución, sí contribuyen al reconocimiento y apoyo a la labor y la lucha de estos colectivos.
La Junta de Andalucía, a través del Servicio Andaluz de Salud y de la Consejería de Justicia, continúa subcontratando servicios públicos fundamentales como el 112, a pesar de los acuerdos en contra aprobados en el Parlamento Andaluz. Contratos que se renuevan con empresas sancionadas por la Inspección de Trabajo por incumplir los derechos de los y las trabajadoras. Contratos millonarios donde las instalaciones y el material es aportado por la administración pública y donde las empresas sólo aportan una mano de obra precarizada. Un negocio suculento a costa del bolsillo de los ciudadanos, mientras que el gobierno del PSOE se niega a escuchar a los trabajadores y trabajadoras como pudimos ver ayer en el desalojo del pleno del Parlamento.
Ante esto, la huelga es la principal herramienta de los trabajadores para conseguir mejoras laborales. La donación de José María González contribuye a hacer más fuerte la caja de resistencia del colectivo, vital para reforzar la capacidad de lucha de los trabajadores.
Por su parte, de sobra es conocida la magnífica labor que desarrollan en la ciudad las organizaciones Amigas al Sur y Calor en la noche para hacer de Cádiz un sitio más justo. Además, la donación a SOS Callejeros es una muestra más de la firme apuesta por el animalismo para transformar esta sociedad de forma radical y conseguir unas relaciones distintas con los otros seres vivos que comparten el espacio con nosotros.
Estas donaciones vienen a reforzar nuestro compromiso colectivo, a través de los compañeros que ocupan cargos institucionales, como es el caso de José María González, de donar la parte sobrante de unos sueldos que están muy alejados de la realidad de nuestra gente y contribuir con esos recursos a seguir construyendo el cambio desde fuera de las instituciones.