Lleva circulando toda la jornada la fotografía que encabeza este artículo. En ella parece haber una importante aglomeración de personas en el Paseo Marítimo, incumpliendo todos y todas las medidas de distanciamiento social que el Gobierno ha impuesto para permitir el desahogo de de los más pequeños.
Policías de balcón, descendientes de Herodes, amigos del Apocalipsis y algún aspirante a político apolítico (cuesta hasta pronunciarlo), de los que solo piensan en el bien de Cádiz y el gaditano, han puesto ya el grito en el cielo. La inconsciencia de Pedro Sánchez y la ineptitud del Kichi se dan la mano en Cádiz para crear la tormenta perfecta. Una tormenta que ha posado su ojo (del huracán, no del fotógrafo) en el entorno del Cementerio de San José. Para que luego digan que no existe eso de la justicia poética. Allí deberían aguardar, si el encuadre diese más de sí, los negros del ataúd esperando trasladar, en alegre pasacalles, a las víctimas del dúo Sánchez-Kichi.
La foto no es un montaje, es real. Pero la perspectiva que ofrece da lugar a engaño. Repasemos algunos elementos que dan lugar a engaño:
- En primer plano aparece un báculo de los que soportan la iluminación extraordinaria de la playa. Esa que el Kichi apagó para dejar en penumbra sus fechorías. Justo detrás, un semáforo en rojo. Pues bien, entre un elemento y otro hay 35 metros. Por tanto, cabrían 17 personas separadas dos metros entre uno y otro punto.
- A la derecha de la imagen se ve un hombre con jersey gris sentado la balaustrada. A su espalda se aprecia el muro de piedra ostionera del siguiente acceso a la playa. Entre el hombre y el muro hay nada menos que 122 metros, con lo que entre ellos cabrían otras 60 personas separadas dos metros.
- En total en la fotografía pueden verse nueve báculos de iluminación. Teniendo en cuenta que entre un báculo y el siguiente hay algo más de 50 metros el campo de la imagen tiene casi medio kilómetro. La misma distancia que hay desde las Puertas de Tierra hasta el parque del chalé de Varela o hasta el Palacio de Congresos, si vamos hacia intramuros.
- Al fondo aparecen tres árboles. Los dos primeros son palmeras y el tercero es de otra especia. Entre cada uno de ellos hay 25 metros aunque parecen que están más cerca y entre el último de ellos y el primer báculo que aparece en la imagen hay unos 420 metros.
En la imagen cabrían 225 personas guardando una única fila y separadas dos metros y aún así no parece haber más de 60. Ilusiones ópticas que crea la perspectiva y no tener niños ni perros.