A través de un cuestionario on-line, el departamento de Didáctica de la Educación Física, Plástica y Musical de la UCA, junto a expertos de otras 15 instituciones científicas, ha colaborado en la puesta en marcha de este trabajo
Investigadores de la Universidad de Cádiz, pertenecientes al departamento de Didáctica de la Educación Física, Plástica y Musical, colaboran en la puesta en marcha del proyecto Actividad física en la población universitaria durante el confinamiento por COVID-19: determinantes y consecuencias sobre el estado de salud y la calidad de vida. Este proyecto, que se está llevando a cabo desde la Red de Investigación en Ejercicio Físico y Salud EXERNET y que está coordinado por Jon Irazusta Astiazaran, catedrático del departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina y Enfermería de la UPV/EHU, se está realizando a través del trabajo de 16 instituciones científicas y tiene como objetivo conocer cómo ha adaptado el alumnado universitario sus hábitos de actividad física y salud a la situación de confinamiento generada por el COVID-19, así como los condicionantes y sus consecuencias.
Para poder realizar este trabajo, los investigadores han puesto en marcha un sencillo cuestionario on-line de 40 ítems, que se realiza en unos 15 minutos, y donde se plantean cuestiones sobre datos sociodemográficos; actividad física, ocupación sedentaria y ejercicio físico; y estilo de vida y salud.
Las preguntas de este cuestionario hacen referencia a los hábitos del alumnado universitario antes y durante el confinamiento decretado por el Estado de Alarma y todos los datos serán recogidos de forma anónima. Al final se le preguntará a cada participante si desea continuar con una fase posterior de seguimiento, una vez terminado el confinamiento. En este caso, se le solicitará una dirección de correo electrónico.
La participación de los alumnos universitarios en este estudio es muy importante, ya que “nos encontramos en una situación sin precedentes y los resultados de este cuestionario nos ayudarán a diseñar estrategias para revertir los efectos del confinamiento una vez que éste finalice y a diseñar estrategias para aumentar la actividad física de los estudiantes universitarios en situaciones similares que se puedan producir en el futuro”, como explican los propios investigadores.