Comparten su preocupación por las altas tasas de paro y su esperanza en la recuperación de sectores como el turismo
La presidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García, el vicepresidente primero, José María Román, y los secretarios provinciales de CCOO y UGT, Lola Rodríguez y Antonio Pavón, han mantenido un encuentro de trabajo en el que se ha procedido al análisis de la situación que atraviesa la provincia de Cádiz y los efectos que la pandemia del COVID-19 ha ocasionado en el tejido social y laboral. Todos han coincidido en mostrar su preocupación por las altas tasas de desempleo que ha causado la paralización de la economía por el estado de alarma, en una provincia que ya contaba con unos negativos índices de paro y la necesidad de ofrecer una respuesta concertada por parte de las instituciones y los agentes económicos y sociales para minimizar la gravedad de las consecuencias y su dilación en el tiempo, y que no derive en una crisis estructural.
Dentro de este panorama que encierra indudables dificultades, tanto los representantes de las centrales sindicales como la presidenta de la Diputación también han encontrado razones para la esperanza en las fortalezas de algunos sectores de la provincia, que empiezan a reactivarse tras la desescalada, especialmente el turismo, uno de sus principales generadores de riqueza. Desde la prudencia, y teniendo en cuenta los condicionantes que lleva aparejada la nueva normalidad, se confía en que esta fuente de empleo pueda ayudar a recuperar el dinamismo económico y empuje a otros sectores. Para ello se hace necesaria una respuesta coordinada y la elaboración de estrategias comunes basadas en la innovación y en la transformación de los sectores productivos a las nuevas necesidades que ha generado la crisis sanitaria y que en algunos aspectos han llegado para quedarse, como pueden ser aspectos relacionados con las nuevas tecnologías y los servicios telemáticos, así como las medidas de higiene y prevención.
En este encuentro, que ha servido de evaluación y análisis, se ha destacado la excepcionalidad que ha representado esta situación sin precedentes y la necesidad, del mismo modo, de respuestas excepcionales por parte de todos los poderes públicos, trabajando desde la lealtad y dejando al margen rivalidades derivadas de los colores políticos de cada administración.
En este sentido, Irene García ha recordado el esfuerzo inversor que con fondos propios ha acometido la Diputación para movilizar con carácter de urgencia hasta 26 millones de euros para paliar tantos los efectos inmediatos de la crisis como los que sobrevengan en los próximos meses. Para ello ha sido necesaria una reformulación urgente de gran calado del presupuesto del presente ejercicio, así como la reinversión del 20% del superávit de la pasada anualidad, para que los recursos lleguen con la mayor brevedad a los ayuntamientos de todos los municipios y entidades locales autónomas de la provincia.
Estos fondos dotan a los Planes de Cooperación Local, el Plan Invierte Social post COVID-19, el Plan Especial de Empleo, además del Programa DipuActiva, que ahonda en el concepto de concertación entre los agentes económicos y sociales pues está coordinado con ellos en su diseño. Esta iniciativa pretende promover cambios en las estructuras productivas de la provincia con un plan multisectorial para Pymes y micropymes, a través de un programa de subvenciones con cinco líneas estratégicas y una dotación de 6,1 millones de euros.