El sindicato vuelve a insistir «en la falta de previsión, organización y la sobrecarga de trabajo, consecuencia entre otras cosas de la falta de personal a consecuencia de la no cobertura de las vacaciones»
Los profesionales de la Atención Primaria están desbordados, los Médicos de Familia han visto incrementado su trabajo enormemente, debido a la escasa cobertura de las vacaciones de los mismos, como viene siendo habitual año tras año, es decir un Médico de Familia debe cubrir además de su cupo de pacientes el de los compañeros que están de vacaciones y/o otras incidencias que no se hayan cubierto, a ésto hay que añadir el seguimiento de los pacientes que estime el servicio de Epidemiología del Distrito como consecuencia de los casos sospechosos o positivos por la COVID 19, que debido a la situación actual cada vez se incrementan más estos seguimientos telefónicos. Esta falta de profesionales provoca enormes demoras en la atención médica a los usuarios y añadido a que Salud Responde da cita con más de una semana de demora y la primera información que aparece al solicitar cita a través de la aplicación móvil es: “Si estima que es necesario ser visto en un plazo menor, contacte con su centro de salud donde se le atenderá”, por ello este sistema no es operativo, al dar cita para más de una semana lo que obliga a los usuarios a llamar telefónicamente al centro o a acudir a él presencialmente.
Por todo ello CCOO considera la urgente necesidad de tomar medidas extraordinarias ante la presión y sobrecarga que el personal de Gestión y Servicios ( Auxiliar Administrativo y Celador Conductor) del Servicio de Atención al Usuario (SAU) de los centros de salud están sufriendo desde el inicio de la pandemia. El SAU ha triplicado su trabajo ya que las consultas telefónicas de los médicos conllevan a muchos más trámites administrativos, que este personal tiene que asumir sin aumentar la dotación de los mismos. Este incremento de trabajo es consecuencia de toda la documentación que ahora no entrega el médico, al ser la gran mayoría consultas telefónicas, actualmente el 60% son telefónicas y 40% presenciales (el SAS en su nuevo “Plan de accesibilidad en Atención Primaria” quiere que sea un 70% telefónico y un 30% presencial, es decir más trabajo para este colectivo), como son el escaneo y posterior envío vía online de los partes de incapacidad temporal (IT), resultados de analíticas, informes clínicos,… este trabajo lo realizan en muchos casos con ordenadores muy anticuados que ralentizan aún más el trabajo, además de la entrega presencialmente de documentación que a posteriori deben ir a recoger los usuarios, es decir el médico realiza consulta telefónica para que luego el usuario acuda al centro a recoger la petición de analítica y otros tipos de informes, que los profesionales del SAU deben de archivar para su posterior entrega presencial. Todo este trabajo es un extra que anteriormente no se realizaba y si antes de la pandemia las plantillas del personal de Gestión y Servicios estaba mermada y durante el periodo estival no se ha cubierto el 100% de las vacaciones y demás licencias, provoca la situación actual, en la que este personal no da abasto a toda esta sobrecarga de trabajo comentada y la consecuencia es lo que vemos día a día en los centros de salud del área, colas de usuarios en la calle, para guardar las distancias de seguridad, a espera de ser atendidos. Esta situación se agrava en centros pequeños como pueden ser el de Guadalcacín o el Sor María Luisa en Chipiona, donde hay un solo profesional de Gestión y Servicios, la mayoría de los días por no decir todos, para atender el teléfono, atender a usuarios presencialmente y gestionar toda la documentación comentada anteriormente, todo ésto se traduce en una merma de la calidad de la atención al usuario.
Desde CCOO piden a la Dirección del AGS la cobertura de la totalidad de las vacaciones, las bajas por IT y resto de incidencias, de todas las categorías que conforman la Atención Primaria, tanto Sanitarias como No Sanitarias y con contratos acordes a las necesidades del Distrito, como es el caso de los Médicos de Familia y Pediatras, profesionales que escasean notablemente y tienden a marcharse a otras Comunidades por las mejores condiciones laborales y retributivas que les ofrecen. Así como dotar a los Servicios de Atención a los Usuarios con tecnología acorde con las necesidades informáticas y telefónicas que ha implantado el SAS a consecuencia de la pandemia.