Izquierda Unida considera que el único concejal del PP, Daniel Caballero, sigue anclado en un victimismo infantiloide que cada día convence menos, y continúa visiblemente molesto por la actuación municipal así como por las críticas que ha recibido en relación a la ejecución, por su parte, de obras en una vivienda dedicada a alojamiento turístico y que según él, contaba con todas las autorizaciones para su ejecución.
Pues bien, como todo el mundo podrá comprobar, según consta en el Acta de la Junta de Gobierno Local de fecha 6 de marzo de 2020, en la página 18, punto 2.9.- Expediente del Área de Urbanismo nº 107/20. Licencia de obras en Plaza de la Pastora n.º 2, se le otorga licencia para “sustitución de azulejos en baño e instalación de fontanería”, con un presupuesto de 700 euros.
Por tanto, haría bien el concejal del PP, con explicar si se refiere a esta licencia cuando dice públicamente que “contaba con todas las autorizaciones pertinentes por parte del Ayuntamiento” para adaptar una vivienda antigua a alojamiento turístico, incluyendo la modificación de una ventana en la fachada de un edificio que aparece en el catálogo de bienes protegidos, con nivel de protección C; unas obras cuyo presupuesto debería ser notablemente superior y, por tanto, también los impuestos municipales que debió pagar.
Para Izquierda Unida, el concejal del PP debería dimitir si no es capaz de acreditar que contaba con dichas autorizaciones, más allá de la simple colocación de azulejos y fontanería por 700 euros, ya que estaría dejando claro que ha omitido información para beneficiarse de la situación, pagando menos importe en el impuesto de construcciones; una actitud totalmente reprobable, más aún viniendo de un concejal electo que al tomar posesión de su cargo, adquiere un compromiso de lealtad y cumplimiento de la ley, que le obliga a mantener una actitud ejemplar.
Izquierda Unida considera lamentable que incluso se insinúen por su parte, acusaciones de persecución política ya que los equipos de gobierno de IU, han dado claras muestras de lo contrario, con el trato impecable dispensado a dos funcionarios municipales que han sido candidatos de otras fuerzas políticas y que han continuado prestando su servicio en el Ayuntamiento, sin que jamás hayan tenido queja alguna en tales términos.