La parlamentaria Ángela Aguilera critica que la Junta “apueste otra vez por este modelo caduco de la especulación urbanística y la burbuja inmobiliaria que esquilma nuestro suelo en beneficio de las constructoras”
Adelante Andalucía ha rechazado de plano la propuesta de macroproyecto turístico de campos de golf, apartamentos turísticos y viviendas en Barbate que la Junta quiere impulsar recalificando suelo del municipio. Para la parlamentaria andaluza Ángela Aguilera, “este es el modelo caduco que ha llevado al desastre a la economía andaluza: especulación urbanística y burbuja inmobiliaria, claramente insostenible por el despilfarro de un bien limitado como es el agua y que supone, además, la esquilmación de suelo en beneficio de las constructoras”. Aguilera califica esta política de “urbanismo a la carta”, defendido en el decretazo (Decreto-Ley 2/2020 de 9 marzo aprobado en plena pandemia), pero también en la Ley de impulso para la sostenibilidad del territorio en Andalucía (LISTA).
La diputada ha explicado que “esto es la privatización del urbanismo de facto”, puesto que además, “la Junta además puede obligar a cambiar los PGOU a los ayuntamientos, aunque en esta ocasión hay una connivencia con el consistorio barbateño”, lamenta. “Esto es nuevamente la confirmación de la falta de proyecto de la derecha para Andalucía. El mismo modelo del PSOE pero en unas condiciones medioambientales más graves, aún más desregulatorio. Profundiza, además en el papel subalterno de la economía andaluza con el turismo de sol y playa y bajos salarios, a costa de nuestros recursos naturales y basado en la precariedad laboral. Nada de desarrollo endógeno, ni diversificación industrial, nada de transición ecológica. Es un suicidio ecológico y económico, y por tanto social; y además es un ejemplo del papel asignado para Andalucía dentro del Estado Español en el modelo económico capitalista”.
Frente a ello, la parlamentaria andaluza considera que “la sostenibilidad en lo ambiental, en lo social y en lo económico, es la clave”. De lo que se trata es de “apostar por un modelo que deje el valor añadido en nuestra tierra. Que los grandes beneficios no sean para multinacionales que tributan en paraísos fiscales sino que sean para nuestra gente”. Para ello, “son fundamentales las inversiones en la industria agroalimentaria con el desarrollo de una industria conservera basada en lo tradicional, un modelo en el que el control de la distribución, que podría ser incluso pública, y un marketing adecuado puedan poner a Barbate como referencia en este campo”.
Otra de las claves está en aprovechar las potencialidades del Parque Natural de la Breña y marismas de Barbate, con proyectos de ecoturismo, como el cicloturismo sostenible, las visitas guiadas, la observación e interpretación de la naturaleza, la ornitología e incluso el turismo científico.
Para Aguilera la pesca tradicional, debe ser el “motor económico de Barbate frente a la competencia de las grandes multinacionales y el uso del suelo industrial del municipio, para la instalación de proyectos industriales basados en las energías renovables, como proceso de transición ecológica”.
“Si planificamos todas estas alternativas, se crean sinergias positivas”, de modo que, “frente a los proyectos macroturísticos que solo crean riqueza para unos pocos, tenemos que apostar por levantar industria sostenible y verde para que los beneficios y el empleo de calidad llegue a la población de Barbate”, ha concluido.