Adelante Izquierda Gaditana afea que «el PP de Bruno García no vea el acceso al agua como un derecho sino como un negocio, ya que mientras que impide su uso aplica el ‘tarifazo’ a los vecinos y vecinas de Cádiz
Adelante Izquierda Gaditana alerta sobre «el lamentable estado, deterioro y falta de mantenimiento de las fuentes de beber de la ciudad debido a la dejadez del Equipo de Gobierno». La concejala del Grupo Municipal de la izquierda, Lorena Garron, afea que «el PP de Bruno García no vea el acceso a agua como un derecho fundamental sino como un negocio, un bien que hay que pagar, y prueba de ello es que ha priorizado la aplicación del ‘tarifazo del agua’ mientras que descuida las fuentes, impidiendo su uso a los vecinos y vecinas de Cádiz».
Al hilo, Garrón da cuenta del mal estado que presentan las fuentes a lo largo de la ciudad. «Muchas de ellas están atascadas, sucias, abandonadas y sin mantenimiento».De igual forma denuncia que «los bebederos para animales incorporados rezuman porquería y a otros tantos les han crecido hierbajos, en un nuevo ejemplo de la falta de cuidado por los elementos urbanísticos de la ciudad que facilitan la vida a la ciudadanía y también a los visitantes. Más aún en esta época estival, que con el calor y las altas temperaturas, es cuando se hace más necesario tener acceso al agua potable para evitar los golpes de calor y la deshidratación», apunta. En este mismo sentido, la edil destaca «que este año ni siquiera se han preocupado de instalar las fuentes en los accesos de la playa con la excusa de la sequía, aunque no han dudado en poner los lavapiés, en otro ejemplo de la falta de conciencia medioambiental de este Equipo de Gobierno».
Cabe recordar que el diseño de estas fuentes para beber fue elegido especialmente para facilitar su durabilidad y su mantenimiento. De hecho, tanto su instalaciòn como la estrategia general de defensa del agua recibieron el elogio del relator especial de la ONU para el Derecho Humano al Agua y al saneamiento, Pedro Arrojo, que en su visita a Cádiz resaltó «la posición innovadora en Cádiz en la defensa del derecho al acceso universal al agua que marcaba el camino a otras ciudades no solo en Andalucía sino en el resto de España como referente en la necesaria reforma de ley que hace falta para que a las familias en situación de pobreza no se les corte el agua, porque si se hace en un contexto municipal se puede hacer también en un contexto general».
Para Garrón, «la instalación de estas fuentes supuso desde 2015 y de la mano de Aguas de Cádiz un cambio de paradigma en la ciudad para que el agua se viera como un derecho humano y no como un producto de mercado». Contrasta esto, precisamente con el hecho de que fue ayer mismo cuando se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia la modificación de la ordenanza de la subida del agua, «el mayor ejemplo de los pasos atrás que estamos dando en materia del agua desde la llegada del PP a este Ayuntamiento», concluye.