Andalucía suspende durante dos meses las nuevas licencias de VTC para revisar su regulación
El Parlamento convalida un decreto-ley que congela temporalmente las autorizaciones de vehículos de transporte con conductor ante el crecimiento descontrolado de solicitudes
El Parlamento de Andalucía ha convalidado este miércoles el decreto-ley promovido por la Consejería de Fomento que suspende durante un máximo de dos meses la concesión de nuevas licencias de VTC (vehículos de transporte con conductor). La medida busca frenar el aumento desproporcionado de solicitudes registrado desde principios de año y establecer nuevos criterios para garantizar el equilibrio entre el sector del taxi y los VTC en la comunidad.
La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, ha defendido en el Pleno que esta suspensión temporal responde a la necesidad de «proteger los derechos de los usuarios» y asegurar una convivencia pacífica y complementaria entre ambos modelos de transporte. “El crecimiento descontrolado del número de solicitudes puede repercutir negativamente en la armonía del sector y afectar su relación con el taxi”, ha señalado.
Según los datos aportados por la Junta, entre enero y mediados de abril de 2025 se han presentado cerca de 1.400 solicitudes de VTC, una cifra que contrasta con las apenas 23 peticiones registradas durante los 18 meses anteriores. Actualmente hay 3.713 autorizaciones activas en Andalucía. Este repunte se explica, en parte, por un vacío en la normativa medioambiental estatal, que exime a los vehículos eléctricos de cumplir ciertos requisitos previos.
El decreto-ley, que modifica la Ley 2/2003 de Transportes Urbanos y Metropolitanos de Viajeros en Andalucía, también afecta a aquellas solicitudes pendientes de resolución en cualquier fase del procedimiento. Durante los dos meses de suspensión, la Consejería de Fomento elaborará un estudio técnico para fijar nuevos criterios objetivos de autorización, en línea con las competencias autonómicas que permite la legislación estatal.
Entre los aspectos que se analizarán están la dimensión actual y adecuada de la flota, la calidad del servicio prestado y un coeficiente de equilibrio entre la oferta y la demanda que garantice la sostenibilidad del sistema. El objetivo, según Díaz, es «lograr una regulación más eficaz, justa y adaptada a la realidad del sector».
La titular de Fomento también ha recordado que esta iniciativa se enmarca dentro de una hoja de ruta ya iniciada por el Gobierno andaluz. En 2021 se aprobó un decreto de modernización del taxi y, en 2022, otro para regular los VTC. Sin embargo, ha criticado la falta de implicación del Ejecutivo central, señalando que “el decreto Ábalos sólo trajo tensión, confusión e inseguridad”.
Con esta decisión, la Junta de Andalucía refuerza su papel regulador en un sector cada vez más complejo y en expansión, al tiempo que atiende las demandas de equilibrio planteadas tanto por los taxistas como por los operadores de VTC. La suspensión temporal busca sentar las bases de una regulación más estable, sostenible y en beneficio del interés general.
