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Cádiz vivió una noche memorable con el Pregón del Carnaval de 2025, pronunciado por el roteño Antoñito Molina, quien, acompañado de figuras icónicas del carnaval, ofreció un viaje único lleno de emoción, humor y reflexión.
El pregón comenzó con la voz en off de Manu Sánchez, que introdujo a Molina en un viaje simbólico hacia «la tierra de la alegría y la libertad». El tren de este particular «viajero polizón» arrancó con la aparición del revisor Jesús Bienvenido, quien, con su característico estilo, dio la bienvenida a los pasajeros. La parodia entre ambos dejó claro que el viaje no iba a ser fácil, pero sí lleno de risas.
La música estuvo presente en todo momento, con un repertorio de canciones que acompañaron cada paso de Molina. Entre las actuaciones destacaron la comparsa Los Pabellones, que dejó su huella con el «Pasodoble de los pajeros», y la chirigota Si tú quieres ser feliz, donde José María Barranco, disfrazado de astronauta, aportó su toque especial con un tema de la cantera gaditana.
El pregón también rindió homenaje a la mujer y la igualdad, un tema central de esta edición, con Molina haciendo un llamado a una mirada feminista y transversal en el Carnaval, recordando la importancia de reconocer y visibilizar a las mujeres en la fiesta. Un mensaje claro y potente en un momento en el que el Carnaval de Cádiz sigue evolucionando hacia una mayor inclusión y respeto.
Antoñito Molina no estuvo solo en este viaje. La noche fue un desfile de grandes artistas del Carnaval, como la chirigota Las Gitaneras, la comparsa de Rota y Yuyu y Sheriff, quienes, junto con la cantante Pastora Soler, ofrecieron actuaciones llenas de fuerza y sentimiento. El Cuarteto del Gago también dejó su sello, aportando un toque de humor y sátira a la velada.
El viaje culminó con la sensación de que, como el propio Molina expresó, «Cádiz es la poesía y el milagro inexplicable», un destino al que todos los carnavaleros aspiran llegar.
Riky Rivera subió al escenario para protagonizar una divertida parodia junto a Antoñito del Carnaval. Con su guitarra en mano, Riki interpretó a un barrendero de la ciudad, quien, con su estilo irreverente, explicó la esencia de la calle gaditana. «La calle es la escuela irreverente, la maestra Canalla… La calle en Cádiz es como la pasarela de los Oscar», cantaba Riki, mientras Antoñito escuchaba asombrado, encantado por la visión del «romancero».
El toque flamenco y gaditano llegó de la mano de David Palomar. Con su voz potente, comenzó a cantar por bulerías, diciendo a Antoñito: «¿Sabes dónde acabas de llegar? Aquí donde mucha gente quiere estar, pero solo unos pocos logran entrar: el tren del carnaval». Palomar dio un toque auténtico a la celebración con sus letras que evocaron la esencia de Cádiz.
Manu Sánchez, un veterano admirador de la ciudad, también hizo acto de presencia, dándole desenlace a la historia con su particular humor gaditano.
El momento culminante llegó cuando Antoñito, acompañado de los músicos de la banda de la gira, interpretó «Cadi, si no fuera por ti», mientras los papelillos caían sobre el público, creando una atmósfera mágica de carnaval. Al final, todos los artistas que participaron en el pregón se unieron para cerrar la fiesta rodeados de una lluvia de papelillos, y con el público vibrando al ritmo de la música.
Este pregón no solo marcó el comienzo de un nuevo Carnaval, sino que también celebró la esencia y el alma de Cádiz: su gente, su arte y su tradición. ¡Que comience el carnaval!