El sindicato Autonomía Obrera (AO) ha cargado duramente contra el Presidente de Cádiz 2000, Adrián Martínez de Pinillos, al que consideran «incapacitado para dar indicaciones políticas» y al gerente de esta misma empresa municipal, Carlos García, del que afirman que no cuenta «con ningún tipo de experiencia» en servicios de playas, achacádole no haber sabido rodearse de los funcionarios adecuados «por pura prepotencia». A ambos les culpan de «acumular tantos despropósitos que están provocando el fracaso de la municipalización».
Para el sindicato el objetivo de gestionar los servicios municipalizados era «cambiar radicalmente la utilización política y económica que durante 20 años conviertieron a estos servicios en mercancía y negocio, cuyo objetivo se limitaba a obtener beneficios a costa de ciudadanos y trabajadores, apropiándose con ello de los recursos públicos».
AO ha criticado que «tanto el concejal como el gerente no entendieron nada de la responsabilidad que tenían entre manos y para colmo su prepotencia les hace dar palos de ciego, poniendo en riesgo un modelo de gestión que debería brillar por mejoras en los colectivos y un buen servicio a los ciudadanos, así como por la creación de empleo».
Además se lamentan de que Cádiz 2000 «ha desaprovechado todo un invierno que debería de haber servido para preparar la temporada estival». Para el sindicato la gentión de la empresa municipal «se ha caracterizado por la improvisación, continuos cambios de cuadrantes y mal realizados, falta de materiales, errores de nóminas, vestuarios de los trabajadores inadecuados, falta de comunicación a los trabajadores, ninguneo de sus solicitudes, incumplimiento de convenio al no cubrir los puestos vacantes ni realizar sustituciones, incumplimientos en la condiciones de trabajo, sanciones verbales, y mucha, mucha prepotencia».