El Pleno del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María (Cádiz) ha aprobado definitivamente el estudio de detalle del Área Específica de Revitalización AER-03 Calle Valdés del Peprichye, que permitirá avanzar en el proyecto de recuperación del Campo de Guía, contribuyendo a la rehabilitación del casco histórico de la localidad con la construcción de 48 nuevas viviendas, 20 de ellas de protección oficial.
En una nota, el Ayuntamiento ha detallado que la sociedad Campo de Guía SL, propietaria única del terreno, podrá comenzar a plantear los proyectos con el objetivo de obtener las licencias para la ejecución de este proyecto, que será «una referencia» de arquitectura sostenible en El Puerto bajo la firma de Vilches Arquitectos.
El Residencial Campo de Guía, promovido por un grupo inmobiliario de capital mixto, se ubicará en la esquina de la avenida Bajamar y la calle Valdés, cerca del centro histórico y la playa de la Puntilla. Incluirá hasta 48 viviendas, de las cuales 20 serán protegidas (VPO), además de un sótano para unas 75 plazas de aparcamiento y 47 trasteros.
La promoción aportará una vivienda de VPO con garaje y trastero como cesión al Ayuntamiento así como unos 700.000 euros en concepto de aprovechamientos que permitirá la obtención de una parcela para crear una zona verde pública en la zona. Este desarrollo integrará el centro con la zona de Crevillet, dinamizando el acceso al casco histórico y revitalizando la zona.
Según Danuxia Enciso, teniente de alcalde de Ordenación y Planificación Urbana, el proyecto «no solo contribuirá a la eliminación de barreras urbanas entre el casco histórico y las zonas residenciales adyacentes», sino que «atraerá población al centro, beneficiando a los portuenses y consolidando Valdés como eje central de conexión, servicios y viviendas».
Con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, el diseño de Vilches Arquitectos incluye fachadas integradas y un gran patio ajardinado hacia calle Valdés con piscina comunitaria.
Este proyecto, que está respaldado por el Gobierno local de Germán Beardo como parte de su «apuesta» por recuperar «de forma especial» los usos residenciales en el casco histórico, responde a un modelo de urbanismo «responsable y sostenible» que busca «la calidad urbana total» de la ciudad, mirando al río Guadalete y colaborando en su integración con el entorno y el centro urbano.