Asaja Cádiz ha manifestado que la «última traición» del ministro de Agricultura, Luis Planas, al campo andaluz es «la puñalada trapera que quiere asestar a los remolacheros andaluces». «Además, lo hace a pocos días que se cierren las negociaciones en la Conferencia Sectorial del mes de octubre, sin haber informado previamente de ello a las organizaciones agrarias y posiblemente ni a las comunidades autónomas», ha añadido.
En una nota, Asaja ha afirmado que «parece que al ministro aún debe de saberle a poco todo lo que está perjudicando al campo andaluz y gaditano, y en definitiva a la agricultura productiva».
Según Asaja Cádiz, «tenía una oportunidad única para quitar la diferenciación que injustamente han sufrido los agricultores andaluces en estos últimos años», según la cual «la ayuda asociada a la remolacha es, sin criterio ni justificación alguna, casi el doble en el norte (Castilla y León, con la remolacha de siembra primaveral) que en el sur (Andalucía, con la siembra otoñal)». «Esa diferencia se hace más injusta cuando los requisitos para acceder a esta ayuda son los mismos en una zona y otra», ha incidido.
Asimismo, ha explicado que hasta ahora, en todos los documentos de trabajo de reuniones que el Ministerio ha mantenido con las comunidades autónomas, la última el pasado 20 de septiembre, se recogía una diferenciación en la ayuda asociada a la remolacha basada en el sistema de cultivo, secano o regadío, «y se suprimía esa injusta diferenciación siembra otoñal/siembra primaveral».
«La gran sorpresa la hemos tenido hoy, cuando sin previo aviso e incumpliendo lo acordado le han dado la vuelta a todo y en el documento que han colgado en la web del Ministerio de Agricultura vuelven a esa injusta diferenciación que castiga a la remolacha andaluza, sector ya de por si bastante castigado por el poco apoyo de la industria», ha indicado.
Además, ha añadido que «el despropósito no termina aquí, porque seguro que bajo presiones, traicionan al conjunto de todos los remolacheros, sean del norte o del sur, al hacer cesiones a la industria azucarera en perjuicio del sector».
En este sentido, ha explicado que en los documentos de trabajo que hasta ahora había, se recogía como requisito para acceder a la ayuda asociada tener suscrito un contrato de suministro con la industria azucarera para la entrega de la remolacha producida, al amparo de un Acuerdo Marco Interprofesional (AMI). Algo que la industria se viene negando desde que finalizara el actual AMI, ya que para ellos es mejor negociar con los agricultores de forma individual a hacerlo con las Organizaciones Agrarias.
Según Asaja, «el Ministerio ha quitado por su cuenta y riesgo este requisito del AMI, lo que refleja que es partícipe en dejar a los pies de los caballos a los remolacheros mientras le da todavía más fuerza a la industria».