Durante todo el año realiza una campaña en redes sociales y en medios de comunicación contando las historias de mujeres con TEA de la entidad
Según el informe ‘Mujeres y TEA’ elaborado por la Confederación Autismo España, en los últimos años se ha producido un incremento del número de personas que forman parte del colectivo TEA (Trastorno del Espectro del Autismo) gracias a los avances en el conocimiento y al diagnóstico precoz. Este incremento, además, incide de un modo muy significativo en el caso de las niñas y las mujeres, que hasta el momento solo representaba 1 de cada 5 casos. La tendencia actual, sin embargo, se está reduciendo.
Las razones de esta invisibilidad se encuentran, entre otras, en que la propia mujer realiza un esfuerzo de adaptación social mayor que los hombres y consigue camuflar las características propias del TEA. Por otra parte, la consecuencia de esta invisibilidad es clara: las mujeres no diagnosticadas o diagnosticadas tardíamente experimentan barreras para acceder a los sistemas de apoyo especializados y por lo tanto, aumentan su vulnerabilidad. Disminuyen sus oportunidades de alcanzar un estatus de ciudadanía plena, de inclusión en la sociedad y de igualdad respecto al resto de las personas. Se trata en definitiva de una situación de doble discriminación.
Poniendo el foco en estos hechos por un lado y por otro, amparándonos en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, concretamente en el ODS 5 de Igualdad de Género, nace la campaña impulsada por la entidad ‘Igualmente Visibles, Igualmente Responsables’, que durante todo el año está presente en las redes sociales y en los medios de comunicación con el objetivo de visibilizar, sensibilizar y reivindicar la igualdad de oportunidades de las mujeres con TEA. Mes a mes, esta campaña se detiene en poner el foco en una mujer con TEA de la entidad por un lado y por otro, en reivindicar la figura del padre cuidador.
Este mes de marzo se detiene en María Aguilera López, mujer con TEA perteneciente al Centro de Día Alhucema de Autismo Cádiz, cuyo testimonio repasa su madre y presidenta de la entidad, Carmen López Ginés. “María fue primera hija y primera nieta, por lo que no nos dimos cuenta de las alertas en su comportamiento hasta los dos años aproximadamente. En ese momento me puse a buscar respuestas y poco después se incorporó mi marido. Tardamos casi un año y medio más en encontrarlas. Dimos muchas vueltas pero finalmente fue un logopeda de Écija quien nos indicó a dónde y a quiénes teníamos que ir para conseguir un diagnóstico”, explica.
López Ginés confiesa que esos comienzos fueron muy duros y que el camino posterior también lo ha sido pero que María les ha permitido llegar a personas muy buenas que han facilitado y facilitan todo el proceso, “y con las que seguimos manteniendo muy buena relación”, apunta. “Contamos además con una red de excelentes profesionales muy especializados en nuestra entidad a la que siempre estaremos agradecidos”, añade. María, que tal como explica López Ginés es una mujer con TEA que tiene grandes necesidades de apoyo, les ha supuesto también en su familia (María tiene además dos hermanos más pequeños) una oportunidad para ser mejores personas, “y aprender a valorar las cosas importantes de la vida”.
Sobre María, la presidenta de Autismo Cádiz lo tiene claro. “Ella es una mujer feliz, se siente muy querida y protegida. Entre las dos existe un vínculo muy especial, muy fuerte. Me gusta mucho estar con ella, disfrutar juntas de una tarde, de un pequeño viaje o de cualquier otro momento”, concluye.