Ayuntamiento de Rota impulsa el Plan Especial de Adecuación Ambiental y Territorial en Aguadulce y Peginas
El plan permitirá que las fincas que cumplan los requisitos accedan a suministros de agua, luz y alcantarillado, avanzando en la urbanización futura de estas zonas con edificaciones irregulares.

El Ayuntamiento de Rota ha dado un paso decisivo en la mejora del tráfico urbanístico y ambiental en Aguadulce y Peginas al sacar a licitación la elaboración de un Plan Especial de Adecuación Ambiental y Territorial. Esta iniciativa permitirá que las fincas que cumplan los requisitos puedan acceder a los suministros básicos de agua, electricidad y alcantarillado, mejorando así la salubridad, seguridad y condiciones medioambientales de estos asentamientos.
El delegado municipal de Urbanismo, Daniel Manrique, explicó que la licitación para seleccionar a la empresa encargada de redactar este plan estará abierta hasta el próximo 18 de septiembre, con un presupuesto inicial de 85.000 euros. “Este plan permitirá tener una ‘foto fija’ de qué parcelas cumplen los requisitos para acogerse a la iniciativa, definiendo el ámbito de actuación y los criterios para los suministros esenciales”, señaló Manrique.
Aunque el Plan Especial de Aguadulce y Peginas no implica la legalización de las edificaciones, sí representa un avance sustancial hacia su urbanización futura. Las actuaciones contemplan llevar los suministros a las parcelas incluidas y mejorar el acceso a los viales principales, con obras que correrán a cargo de los propietarios constituidos como entidad de conservación.
El plan especial prevé dotar de infraestructura común a las fincas que cumplan los criterios, incluyendo redes de abastecimiento de agua, energía eléctrica y saneamiento, sustituyendo las fosas sépticas en muchos casos inadecuadas. También permitirá realizar obras de conservación, fomentar la integración paisajística y limitar la expansión de nuevas edificaciones hasta que la urbanización completa esté implementada.
Tanto Aguadulce como Peginas concentran edificaciones irregulares de origen residencial, un 95% de las construcciones, surgidas desde la década de 1970. Según Manrique, estos núcleos representan “dos puntos negros de Rota sobre los que queremos actuar” mediante este plan especial, que se presenta como alternativa más amplia frente al AFO (Asimilado Fuera de Ordenación), abarcando un conjunto mayor de fincas que cumplan los requisitos legales.
Para poder acceder a los suministros y al registro de la propiedad, las parcelas deberán cumplir condiciones mínimas de seguridad y salubridad, estar terminadas y contar con plazos de reposición prescriptos. El delegado advirtió que algunas fincas no podrán beneficiarse, como aquellas situadas en dominio público o en zonas de protección marítimo-terrestre, dependiendo de su fecha de construcción.
Se estima que la elaboración y tramitación de este documento, incluyendo informes de sanidad, ordenación del territorio y medioambientales, requerirá aproximadamente dos años. Una vez finalizado, permitirá que los propietarios ejecuten las obras necesarias para mejorar la calidad de vida y ambiental en estas zonas, consolidando la infraestructura y fomentando un desarrollo urbano más seguro y sostenible.
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