La ACSA destaca el cumplimiento global de los estándares de calidad en un 74,67% frente a la media de un 54%
La Unidad de Formación Continuada del Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda ha obtenido la certificación de calidad que otorga la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), entidad de evaluación y certificación perteneciente a la Consejería de Salud y Familias e integrada en la Fundación Progreso y Salud, y cuyos estándares están reconocidos por organismos de acreditación nacional e internacional como la ENAC o la International Society for Quality in Healthcare (Isqua).
La Unidad de Formación Continuada de este distrito es la primera de este tipo en el ámbito de la Atención Primaria de Andalucía en alcanzar el nivel ‘Óptimo’ de certificación, un grado que exige un alto cumplimiento en estándares asociados al mayor desarrollo de la organización, a los sistemas de información, las nuevas tecnologías y al rediseño de espacios organizativos. El cumplimiento global de los estándares de calidad de la Agencia es en el caso de esta unidad del 74,67%, cuando la media está en Andalucía en un 54%.
Entre las fortalezas que destaca la ACSA está la detección y priorización de la formación, es decir, la unidad prioriza la oferta formativa ofrecida en términos de incidencia esperada sobre la organización y sobre la conducta profesional, realizando una identificación previa de las necesidades de llevar a cabo acciones formativas en relación con la adquisición, actualización o desarrollo de las competencias definidas para los diferentes colectivos sanitarios.
Asimismo, la Unidad de Formación Continuada del Distrito dispone de un sistema de difusión de su oferta formativa que garantiza la recepción de la misma a todos los profesionales de los centros y emplea las tecnologías de la comunicación e información para facilitar la accesibilidad de sus usuarios y un aprendizaje adaptado al ritmo del alumnado.
Además, favorece la adaptación de la metodología a las expectativas e intereses de los profesionales, previa al desarrollo de las actividades, utilizando herramientas de adaptación al nivel previo de conocimientos y/o habilidades del alumnado para facilitar que consigan sus objetivos. La unidad utiliza, de modo generalizado, técnicas y recursos didácticos próximos a la realidad, lo que favorece la transferencia del aprendizaje a la práctica profesional.
La Agencia resalta la evaluación sistemática de la la satisfacción tanto de alumnado como del profesorado, así como el nivel de aprendizaje adquirido en la mayoría de las acciones formativas desarrolladas, lo que permite valorar la adecuación de los contenidos y objetivos y también la eficacia de la metodología e implantar mejoras en su caso.
La ACSA
Con este distintivo, las entidades certificadas demuestran su compromiso con la excelencia y la mejora continua del servicio que ofrecen a la ciudadanía, garantizando que su actividad se ajusta a los estándares de calidad definidos en los manuales de certificación de la ACSA. Estos criterios de calidad evalúan aspectos referidos a la necesidad de la formación, al proceso de aprendizaje, a los docentes y profesionales que dan soporte a las actividades, a la planificación y gestión de los recursos, y a los resultados. A través de la autoevaluación que las unidades realizan sobre los estándares de la ACSA y que se ratifican en una visita de evaluación, el proceso de certificación constituye, además de un reconocimiento, una oportunidad de aprendizaje y crecimiento, que en este caso ha permitido identificar y desarrollar 13 acciones de mejora.