Castillo pone en valor “la necesaria colaboración” con el tejido empresarial para impulsar la nueva FP
La Junta y el Consejo Andaluz de colegios oficiales de Farmacéuticos firman un protocolo que facilitará una formación especializada del alumnado de dos familias profesionales
La consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María del Carmen Castillo, y el presidente del Consejo Andaluz de colegios oficiales de Farmacéuticos (CACOF) han firmado un protocolo de colaboración para fomentar e impulsar la Formación Profesional en Andalucía, que a partir de este curso pasa a impartirse en Dual para cumplir con la normativa estatal que regula estas enseñanzas.
Para la consejera, esta iniciativa supone seguir ampliando y avanzando en la colaboración público-privada, en concreto con el sector farmacéutico para que el alumnado de estas enseñanzas tenga la mejor formación tanto en el centro educativo como en las empresas. En este caso concreto, se podrán beneficiar los estudiantes que los ciclos formativos de Fabricación de Productos Farmacéuticos, Biotecnológicos y Afines y de Farmacia y parafarmacia.
En su intervención, María del Carmen Castillo, ha señalado la implantación de la nueva FP supone un cambio conceptual de estas enseñanzas en el que “las empresas desarrollan un papel crucial para alcanzar el éxito de la nueva Formación Profesional”. De ahí, que es “necesario” establecer vínculos de colaboración para promover una mayor participación de todos los sectores productivos.
Esto implica que los centros educativos y las empresas tienen que estar unidos, dado que uno proporciona el talento joven y cualificado, identificando y formando a potenciales empleados y las empresas pueden formar a los futuros trabajadores con las habilidades específicas que necesitan. De esta manera, se asegura que los estudiantes adquieran experiencia real en el entorno laboral, lo que aumenta sus posibilidades de inserción profesional.
Por otra parte, Castillo ha mandado un mensaje de tranquilidad a los empresarios, al igual que en el pasado curso, todo el alumnado estará dado de alta en la Seguridad Social, un coste que no ha sido repercutido en las empresas andaluzas sino asumido por la Consejería. Tal y como sucede con los centros públicos, tanto al alumnado como a los propios centros concertados se les exime de cualquier carga burocrática que suponga la cotización de las prácticas no remuneradas.
El protocolo recoge distintas líneas de actuación tales como fomentar el número de plazas formativas para el desarrollo de la fase de formación en empresas u organismos equiparados; difundir y dar a conocer el papel y las formas de participación de la empresas en la FP Andaluza o impulsar las relaciones entre centros docentes y empresas con el fin de conocer las necesidades de perfiles formativos que precisan los sectores productivos para formar a futuros profesionales que respondan a las necesidades del mercado laboral.
Además, incluye la realización de actuaciones conjuntas que permitan incrementar el número de alumnado que cursa esta enseñanza, con el fin de promover una mejor inserción laboral, adecuar la oferta formativa a la demanda del mercado laboral y potenciar la autonomía de las personas mediante el desarrollo de competencias profesionales a lo largo de toda su vida.