«Después de hablar con los compañeros y compañeras que allí trabajan hemos podido comprobar que no se han tomado medidas extraordinarias ante el avance desenfrenado de la COVID-19 en la comarca»
13/01/2021 CCOO-Cádiz.
La actual ola de frío sumada al protocolo de prevención de la COVID-19 en las aulas hacen que la temperatura en las clases se sitúe muy por debajo de lo que establece la legislación de prevención de riesgos laborales, que debe encontrarse entre los 17 y los 27 grados centígrados según se recoge en el Real Decreto 486/1997 por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo.
“El personal que trabaja en los centros y el alumnado únicamente tiene chaquetones, bufandas, mantas y guantes para combatir el frío, teniendo que realizar la labor educativa en unas condiciones indignas”, ha manifestado el Secretario General del Sindicato de Enseñanza de Comisiones Obras de Cádiz, Sebastián Alcón; y continúa…, “además del temor a ser contagiados por el coronavirus en aulas donde se supera con creces el número de personas recomendado en reuniones sociales, ahora tenemos que sumar el riesgo de pillar un resfriado, gripe o neumonía debido al frío, y a la incompetencia de la administración de la Junta de Andalucía para combatirlo”.
La mayoría de las familias, conscientes de los riesgos que entraña la actividad educativa en estas circunstancias, ha optado por no enviar a sus hijos e hijas a los centros; el nivel de absentismo en localidades como La Línea -actualmente uno de los municipios andaluces con mayor impacto de la pandemia- y San Roque va entre el 50 % y 95 %. Las cifras son contundentes, pero la única respuesta por parte de la administración es recomendar a los docentes a través del servicio de inspección que se limiten a repasar los contenidos ya impartidos, un nuevo menosprecio al trabajo del profesorado. “Si se mantiene la enseñanza presencial, esta debe realizarse de manera íntegra, y no a medio gas, como pretende la administración”, manifiesta Alcón.
Según Alcón, “Cifras de contagio como las de La Línea, que en el día de hoy se situaba en los 1.700 contagios por cada 100.000 habitantes, exigen tomar medidas excepcionales para evitar la trasmisión de la pandemia tras la vuelta al cole. No tiene sentido que se restrinja toda la actividad social y económica en el municipio y que sin embargo se mantengan las clases presenciales y el tránsito por las calles de alrededor de 12.000 alumnos y sus padres o abuelos en muchos casos, unas 20.000 personas en total, a las horas de entrada y salida de las clases en la ciudad”.
El problema de las temperaturas en los centros educativos andaluces es algo que esta organización viene denunciando desde hace tiempo, independientemente del agravamiento de la situación provocado por la pandemia. En muchos de ellos las temperaturas son inferiores a los 17 grados en invierno y superiores a 27 en verano y no se pone remedio. “Es hora de que la Junta de Andalucía asuma que tiene que reformar los centros de manera que en las aulas se disfrute de unas temperaturas adecuadas tanto en invierno como en verano”, finaliza Alcón.