Este espacio cuenta con 160 metros cuadrados divididos en sala de espera, consulta de perros, gatos, laboratorio, prequirófano, quirófano, rayos x, hospitalización y peluquería
El alcalde de Chiclana, José María Román, acompañado de la delegada municipal de Salud, Pepa Vela, han visitado las instalaciones de la Clínica Veterinaria del Mar, que ha abierto sus puertas esta semana en el centro comercial El Camino, en la carretera de Las Lagunas (junto al McDonald’s). Una visita en la que han estado acompañados por la directora del centro, Rocío Jaén, y la auxiliar veterinaria, Valeria Elizondo.
Se trata de una clínica veterinaria con un concepto diferente, que cuenta con sala de espera, consultas y hospitalización, separando entre perros y gatos con el objetivo de que cada uno tenga su espacio y minimizarles el estrés en la clínica. Además, el diseño que es muy moderno y confortable. La clínica cuenta con 160 metros cuadrados divididos en sala de espera, consulta de perros, gatos, laboratorio, prequirófano, quirófano, rayos x, hospitalización y peluquería.
De momento el personal está formado por la directora del centro y la auxiliar veterinaria, aunque están haciendo colaboraciones con una academia de formación y han comenzado a dar clases para formar auxiliares.
“Uno de los elementos más importantes para avanzar en una ciudad equipada es que se dispongan de núcleos en los que se haya todo tipo de servicios, tal y como ofrece esta zona”, ha expresado el alcalde, quien ha resaltado que “es una delicia la clínica veterinaria, que cuenta con todo lo necesario en unas instalaciones muy modernas”. “Es un paso muy bonito para ofrecer servicios competitivos, por lo que solo podemos darle a Rocío la enhorabuena por el trabajo realizado en esta clínica veterinaria”, ha expresado.
Por su parte, Rocío Jaén ha invitado a la ciudadanía a conocer las nuevas instalaciones en el centro comercial El Camino y ha resaltado que, “pese a las circunstancias que vivimos, hemos realizado un gran esfuerzo para poner en marcha esta clínica veterinaria, que se divide en dos zonas; por un lado, la zona de gatos y, por otra, la de perros, para que cada animal tenga su espacio con las mejores garantías”. “Se trata de una clínica con un concepto diferente y más acogedor, separando la parte canina de la felina, además con un extra en dermatología para hacer terapias, diagnósticos, así como champuterapia y ozono”, ha explicado.