Carmen Fidalgo: “La ordenanza debe ser aplicada sin sectarismos, con criterios técnicos que proporcionen seguridad jurídica a un sector que crea empleo”
El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Cádiz ha lamentado que la implantación de la ordenanza de terrazas “esté provocando consecuencias tan nefastas como el cierre de establecimientos hosteleros, cuyos negocios devienen inviables por la drástica reducción de sus veladores”. En este sentido, la concejala Carmen Fidalgo se ha mostrado convencida de que se trata de “un problema de voluntad política, porque, al igual que en otras muchas poblaciones con fuerte presencia turística, es posible conciliar el respeto al espacio público peatonal con la presencia de terrazas y constituye una responsabilidad del equipo de gobierno mantener un equilibrio razonable en la protección de los intereses contrapuestos en juego”. Fidalgo ha añadido que la ordenanza de terrazas “debe ser aplicada sin sectarismos, con criterios técnicos que proporcionen seguridad jurídica a un sector que crea empleo en nuestra ciudad y que constituye uno de sus motores económicos, por lo que esperamos que la falta de cintura con la que el concejal competente parece implantar la normativa en la calle Nueva sea paliada de nuevo por el alcalde, al igual que sucedió con la aplicación de la misma en la plaza de San Francisco”.
Ante esta situación, la edil de la formación naranja ha manifestado que en espacios amplios “en donde hay sitio para las terrazas y los peatones, la aplicación de la ordenanza debe ser mucho más flexible y no que estamos observando el cierre de establecimientos que en ningún caso obstaculizan el tránsito de personas por la vía en la que instalan sus terrazas con el número de mesas de las que ya disponían». La concejala ha apuntado que “la ordenanza no justifica la denegación de esta terraza. Por eso, creemos que estas actuaciones se enmarcan más en un criterio político y no en uno técnico, como así debería ser”.
Carmen Fidalgo ha indicado que el responsable de estos problemas es el concejal de Urbanismo, Martín Vila, al que ha acusado de «no haber negociado la ordenanza de terrazas con la cintura necesaria para conseguir una solución que contente tanto a los hosteleros como a la ciudadanía en general». La edil ha señalado que “sí entendemos que en algunos espacios era necesaria una reordenación del espacio público ocupado por las terrazas, pero esta solución no puede ser global en toda la ciudad para arrasar con todas las mesas que se encuentran en las calles y plazas de la ciudad. Una cosa es plasmar en un papel las normas que van a regir la concesión de los veladores y otra muy diferente es la aplicación en cada uno de los casos particulares. Por el bien de todos, se debe rectificar en determinados lugares en los que los veladores no molestan a los peatones para conseguir que no se pierda la actividad económica y los puestos de trabajo que genera la hostelería, sobre todo en una ciudad como Cádiz que disfruta de una meteorología magnífica para vivirla al aire libre, pero siempre respetando unas normas básicas», ha sentenciado.