El Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía mantiene actualmente cuarenta procesos abiertos contra el intrusismo en el sector, de los que 7 corresponden a la provincia de Cádiz. La reunión de pruebas contra los sospechosos es la fase inicial y ardua que más puede prolongarse ya que su exactitud es vital para llevar a buen término las denuncias presentadas por la Institución.
El 80 por ciento de las denuncias del sector se refiere a prácticas de intrusismo. En este sentido, el presidente del Colegio andaluz, Jorge Barnés, insiste en solicitar a la Fiscalía y las fuerzas de seguridad del Estado una mayor implicación en la investigación y persecución del intrusismo para colaborar con la corporación profesional, que encuentra amplias dificultades para reunir pruebas ante presuntos intrusos. “El peor efecto es la puesta en riesgo la salud de los pacientes”, señala Barnés.
De forma desglosada, de los 40 procesos judiciales abiertos actualmente por intrusismo, 10 corresponden a la provincia de Sevilla, 8 en Granada, 7 a Cádiz, 5 a Málaga, 3 tanto a Almería como a Córdoba y Jaén y uno a la provincia de Huelva.
En algo menos de 4 meses, el Colegio andaluz ha obtenido dos sentencias favorables contra el intrusismo en la provincia de Almería y una de ellas con sentencia firme de pena de prisión.
Protocolo de actuación y labor sensibilizadora
Ante una sospecha de intrusismo, el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía inicia las comprobaciones sobre la colegiación del individuo y sobre si la consulta está inscrita en el registro de centros sanitarios de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. El siguiente paso se centra en la consecución de pruebas fehacientes a través de los propios pacientes víctimas del fraude y en ocasiones de servicios de detectives.
En la línea de lucha contra el intrusismo profesional, el Colegio de los podólogos andaluces mantiene una estrategia de actividades encaminadas a sensibilizar a la ciudadanía sobre las funciones del podólogo y sobre la importancia de la prevención y la salud del pie, que repercute sobre el estado general del organismo.
En este sentido, el Colegio Profesional defiende que los podólogos son los únicos profesionales sanitarios especializados en el pie. Poner los pies en manos de personas no tituladas ni capacitadas para el ejercicio reglado de la profesión, es poner en riesgo la salud.
La podología es una profesión regulada por la Ley de Ordenación Sanitaria 44/2003 para cuyo ejercicio en Andalucía es obligatoria la titulación universitaria de grado y ser miembro del Colegio Profesional de Podólogos de la comunidad autónoma correspondiente.