La comparsa de Ronda ‘Los cantores‘ ya puede darse por satisfecha con su actuación de esta noche en cuartos de final. Poco más se les puede pedir a estos comparsistas salvo que disfruten con su actuación.
En el primer pasodoble utilizan metáforas taurinas para apoyar a Adrián, el niño enfermo de cáncer que quería ser torero, y que luche contra su enfermedad. En el segundo un ciudadano va al banco a cobrar lo que le deben por la claúsula suelo.
En el primer cuplé se dan un masaje y se les queda la cara como la Virgen del Rocío. En el segundo conocen a una mujer con sobrepeso de la que acaban afirmando que se ha comido a sus amigas. Viva la tolerancia.
Como suele ocurrir con este tipo de comparsas tienen un repertorio digno en preliminares pero en cuartos de final no le quedan letras del mismo nivel. Las posibilidades de continuar en el concurso son nulas.