La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía ha publicado una guía informativa para ayudar a los ciudadanos a contratar empresas de mudanza y evitar posibles incidencias durante el traslado de bienes. Entre los aspectos destacados, se aconseja planificar con antelación la mudanza para comparar varias ofertas y solicitar presupuestos por escrito a las empresas, asegurándose de que no haya costes ocultos por la elaboración de estos presupuestos.
Es crucial verificar que la empresa de mudanza esté legalmente constituida, autorizada para el servicio y cuente con un seguro adecuado. Además, se recomienda contratar una empresa adherida al Sistema Arbitral de Consumo para garantizar una resolución efectiva de cualquier conflicto.
Antes del traslado, es aconsejable realizar un inventario de los bienes y verificar si el seguro de hogar cubre la mudanza. También es útil considerar un seguro adicional para daños. Durante el proceso, se debe supervisar el embalaje, carga, descarga y traslado de los bienes, y, en caso de objetos frágiles o de gran valor, considerar su traslado personal.
Tras finalizar la mudanza, es importante comprobar el estado de los bienes y exigir la factura del servicio. El pago debe realizarse al finalizar la mudanza, y cualquier pago anticipado debe estar claramente reflejado en el contrato. En caso de daños o pérdidas, se debe reclamar de inmediato si son evidentes, o dentro de los siete días laborables si no lo son.
La empresa de mudanza es responsable de indemnizar por pérdidas totales o parciales, daños y retrasos, con condiciones específicas para cada tipo de indemnización. Sin embargo, la empresa queda exenta de responsabilidad si puede demostrar que los daños fueron causados por factores atribuibles al cliente o al transporte de bienes inapropiados.
La guía busca asegurar que los consumidores estén informados y protegidos ante cualquier incidencia que pueda surgir durante el proceso de mudanza.