Coro de Cádiz con letra de Miguel Ángel García Argüez y Antonio Procopio Baizán, música de Constantino Tovar Verdejo y dirección de Francisco José Oliveros Vega. Representan una visión de la película homónima de Charles Chaplin.
Aunque por la valía de sus autores era de esperar un coro de calidad, con Procopio nunca se sabe. La presentación sorprende, afinada, poco pretenciosa y con clara descripción del tipo. Ayudada por instrumentos de viento, cuerda y percusión. Podríamos decir: “nada nuevo” pero en este caso suena muy acorde. La visión romántica de una clase obrera de principios de siglo transportable a estos tiempos.
Melódica falseta aunque no muy gaditana. Se dejan ver los aires de comparsista en un buen tango, que no tangazo. El primero con sus típicos «otra vez aquí» y «que el tango es lo más bonito del mundo entero» de tránsito. El segundo, una exaltación del 4 de diciembre andaluz.
Cuplé de chirigota un poquito descontrolado rítmicamente; el primero con el mismo chiste que el segundo sobre que después de mucho estudiar y mucha preparación, la informática solo sirve para bajar vídeos de Pornotube. Estribillo autocrítico que dice que con la actitud de dejadez, pueden llegar a parecer un coro. Lo más flojo del repertorio.
Vuelven en el popurrí los instrumentos de la presentación. musicalidad muy acertada y acorde con la letra que continúa describiendo los problemas laborales con el acierto que se espera de Garcia Argüez. Permítanme dudar sobre la aportación de Procopio a esta composición. Buen coro que mezcla veteranía y juventud con voces masculinas y femeninas muy bien acopladas que van desarrollando un magnífico popurrí. De menos a más se posicionan en cabeza por suerte para la modalidad que hoy tiene motivos de celebración.