La central sindical acusa al SAS de plantear una asistencia sanitaria con “ciudadanos de primera y de segunda” en función de donde vivan y enmarca la medida en estrategias privatizadoras de la sanidad pública
El responsable del Sector de Sanidad de CSIF Cádiz, Alberto Puyana, ha denunciado las instrucciones realizadas desde la Gerencia del Distrito Bahía-La Janda para que los servicios de urgencias y emergencias que sucedan intramuros de la capital y que precisen derivación hospitalaria, a excepción de los casos de politraumatismos, ictus y síndrome coronario agudo (SCA), sean derivados al Hospital de San Rafael en lugar de al Hospital Puerta del Mar.
A juicio de CSIF, “esta medida irá en detrimento de la calidad asistencial, toda vez que el equipamiento de Puerta del Mar cuenta con mejores recursos, tanto técnicos, como diagnósticos y humanos, y pueden surgir complicaciones que deban ser derivadas secundariamente al centro hospitalario de Ana de Viya, provocando así la saturación de los equipos de emergencias del 061 por tener que dar asistencia tardía a procesos que puedan empeorar en San Rafael”.
“De esta manera, se plantea una peligrosa coyuntura asistencial en Cádiz, con ciudadanos de primera y de segunda categoría, según la zona de la ciudad donde habiten, que nos parece temeraria, inoportuna, desacertada y falta del más común de los sentidos”, ha argumentado Alberto Puyana, quien ha cifrado en unas 50.000 personas las perjudicadas por esta decisión de la Administración sanitaria, que son las que viven en casco histórico de Cádiz.
El responsable sindical ha advertido además sobre que “se crea un antecedente pernicioso al otorgar a un centro privado concertado la responsabilidad de ser centro de derivación hospitalaria de urgencias, en unos tiempos en los que todos los agentes sociales coinciden en que se hace necesario precisamente invertir en sanidad pública y en el que, por tanto, la ciudadanía no entendería un giro tan radical de la gestión sanitaria andaluza hacia el sector privado”.
Por todo ello, CSIF Sanidad Cádiz muestra “la más absoluta disconformidad con esta medida, que crea un cambio sustancial en el statu quo de la sanidad pública, y se exige una rectificación en este tipo de actitudes que amenazan con mermar la calidad asistencial y que responden a ideas y estrategias de gestión cercanas a las privatizaciones en sanidad y que en otras comunidades autónomas ya demostraron sobradamente su ineficacia”, ha concluido.