El personal de facultativos y técnicos de laboratorio de este imprescindible servicio se encuentra en cuadro, soportando una elevada carga de trabajo, al atender no solo al hospital sino a todos los centros de salud de la Costa Noroeste y la Sierra de Cádiz
Una vez más, la falta de cobertura de bajas y permisos de profesionales de la sanidad pública provoca problemas, eleva la carga de trabajo y la presión sobre los trabajadores disponibles y pone en riesgo la seguridad tanto de la plantilla como de los propios usuarios. En esta ocasión, la sección sindical de CSIF en el Hospital de Jerez denuncia la situación que vive el Laboratorio de Análisis Clínicos, por la falta de facultativos y técnicos de laboratorio y el silencio por respuesta que da el SAS.
Este servicio resulta imprescindible para el desarrollo de la actividad hospitalaria y de la Atención Primaria, mientras soporta una ingente carga de trabajo ya que no solo atiende al hospital jerezano sino también a los centros de salud de toda la Costa Noroeste y la Sierra de Cádiz.
Al tener numerosas incidencias sin atender (bajas por enfermedad desde junio, reducciones de jornada sin sustituir, excedencias sin contratar, vacantes sin cubrir, etcétera), el personal disponible es sensiblemente inferior al que se necesita, dando lugar a una sobrecarga laboral por estrés que solo puede conducir a que la seguridad del paciente y del trabajador se vean comprometidas.
La Dirección del centro continúa argumentando que los Servicios Centrales del SAS no autorizan la contratación por ajuste presupuestario, pero entre tanto, se mantienen abiertos todos los servicios y unidades soportando unas cargas de trabajo desmesuradas. CSIF tiene constancia de que tanto el personal facultativo como los técnicos han comunicado en varias ocasiones esta situación a la dirección del centro sin obtener respuesta, por lo que se reservan emprender acciones de presión si no se atienden sus peticiones, las cuales contarían con el apoyo de CSIF.
Así, CSIF denuncia la actitud por parte del SAS, que viene repitiéndose durante todo el año y que está condicionando la calidad en la asistencia, la accesibilidad a los servicios y la seguridad en los profesionales y los pacientes.